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Presencia de otros animales

El medio ambiente de un ser vivo no se circunscribe a la climatología, al tipo de sustrato o a la disponibilidad de agua; también forman parte de él otros seres vivos. Así, para una mariposa, una parte de su medio ambiente son las diversas poblaciones, siempre inconstantes, de pájaros dispuestos a comérsela; para un pájaro, tan importante como el clima son las poblaciones de insectos que le sirven de alimento.

Las mariposas cuya coloración imite casualmente al sustrato sobre el que se posan pasarán desapercibidas (imagen derecha, arriba), vivirán más y dejarán más descendientes; los pájaros dotados de una vista más aguda cazarán más mariposas y podrán alimentar a más crías. Y mientras el clima empeora o mejora imprevisiblemente, las mariposas mejorarán de forma sistemática (o "empeorarán" desde el punto de los pájaros, en el sentido de que cada vez serán más difíciles de capturar); por lo que el pájaro medio tenderá, a su vez, a estar mejor equipado que sus antepasados para cazar mariposas.

Llamamos coevolución a esta "carrera de armamentos" que se da entre dos o más poblaciones de organismos. Muchos vertebrados herbívoros (los dinosaurios en su tiempo, y los mamíferos en la actualidad) tienden a aumentar de tamaño para evitar ser atacados por los carnívoros; pero esa tendencia acabaría pronto si no fuese por una propensión paralela en sus depredadores, de modo que se produce un agigantamiento progresivo en ambas poblaciones hasta que una de ellas "tira la toalla" y se extingue o cambia de menú (generalmente el depredador acaba convertido en un carroñero).

Los ejemplos en los que se recurre a la "guerra química" son innumerables (imagen derecha, abajo). En todos estos casos la selección natural conduce a una mejora real en el equipamiento para sobrevivir, aunque, paradójicamente, no a una mejora en la propia supervivencia (porque, después de todo, la otra parte también mejora).

Es raro que los procesos coevolutivos impliquen solo a dos especies; por ejemplo, muchos insectos, además de adquirir inmunidad frente a los venenos fabricados por las plantas de las que se alimentan, acumulan esos mismos tóxicos, que les valen como defensa frente a sus depredadores. La adaptación de una especie a su medio es un registro de los distintos climas, tipos de suelo, organismos… con los que han interactuado las sucesivas poblaciones de esa especie –o de sus ancestros– a lo largo de la historia.

 

Coloración críptica de una mariposa
Coloración críptica de una mariposa que imita líquenes.

Heliconius y Passiflora
Las enredaderas Passiflora producen sustancias alcaloides mortales para las orugas de la mariposa Heliconius. Pero algunas especies de Heliconius se han hecho resistentes al veneno. La planta ha contraatacado transformando partes de sus hojas en protuberancias que imitan a los huevos de la mariposa: ésta cree que toda la planta está ya "ocupada" y se va a buscar otra enredadera.

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