Saltar la navegación

Acciones para la conservación

Las medidas a adoptar para la conservación de la diversidad animal son muy complejas y requieren, de forma prioritaria, un alto grado de interés y cooperación entre los países para adoptar acuerdos internacionales que establezcan formas de control. Esto es particularmente importante en lo que se refiere a los animales acuáticos que ocupan aguas internacionales, en las que es muy difícil regular y controlar las actividades pesqueras (número de capturas). La pesca comercial tiene una gran importancia económica en países con extensas aguas interiores, o con muchos kilómetros de costa (como en el caso de España), ya que proporciona una gran cantidad de proteínas para la alimentación humana. Los acuerdos internacionales se han de hacer extensivos a los animales migratorios que se desplazan por distintos países.

Otras medidas que se han de tomar son:

  • Elaborar y promulgar leyes proteccionistas que regulen la caza o la importación y exportación de animales, de forma que se garantice que estas actividades se realicen dentro de los parámetros de rendimiento máximo sostenible. Ello exige una investigación previa de los requisitos ecológicos y potenciales de las especies que se pretenden proteger.

  • Crear reservas, parques, refugios y santuarios biológicos que permitan preservar a niveles nacionales la biodiversidad. La categoría más restrictiva de uso es la de reserva científica, que es un área con ecosistemas sobresalientes, paisajes o especies de flora y fauna de gran importancia científica, a los que no puede acceder el público en general porque, en muchas ocasiones, dichos ecosistemas son frágiles o porque las formas de vida que presentan tienen una importancia clave en la conservación de la diversidad genética.

  • Limitar la caza y la pesca a determinadas épocas respetando los periodos reproductivos y permitiendo, de esta manera, la recuperación de las poblaciones. Asimismo, es importante controlar el tamaño de las piezas capturadas (protegiendo a los alevines y crías con el fin de que puedan llegar a reproducirse).

  • Conocimiento del estado de las poblaciones de especies silvestres realizando censos y seguimiento de la evolución de su demografía, elaboración de listas rojas de especies en peligro y de planes de recuperación.

  • Control del tráfico y comercio de especies, así como establecer planes de erradicación de especies invasoras.

  • Creación de centros de conservación de especies y del acervo genético: jardines botánicos, bancos de semillas y de genes.

  • Control de los proyectos de explotación forestal y establecer planes de repoblación.

  • La cooperación técnica y científica entre los países, con la creación de bancos de genes y embriones que garanticen la conservación de la diversidad de las especies y su reintroducción en las áreas en las que ya han desaparecido.

  • Por último, hemos de resaltar la importancia de realizar campañas de divulgación general sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad animal que conduzca a la participación activa en defensa de la fauna y, en especial, de educación ambiental.

Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0