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Panspermia

Esta antiquísima concepción del origen de la vida en la Tierra ha aparecido en diversos momentos y culturas. Se suele citar a Anaxágoras como uno de sus precursores en occidente, ya que la propuso hace unos 2500 años.

La panspermia defiende que la vida no se originó en la Tierra sino que llegó aquí procedente de algún otro lugar del Universo a bordo de meteoritos o cometas.

 


Svante Arrhenius

Fred Hoyle

En el siglo XIX fue recuperada por el físico y químico sueco Svante August Arrhenius (1859-1927), premio Nobel en 1903, y más tarde por el célebre astrofísico británico Fred Hoyle (1915-2001), quien la popularizó en los años 70 del siglo XX, sobre todo a partir del hallazgo de algunos compuestos orgánicos, incluyendo aminoácidos, en el meteorito Murchison, caído en esta ciudad australiana en 1969.

Años después, en 1996, los extraños resultados en unos análisis realizados sobre un meteorito hallado en la Antártida en 1984, el ALH84001, revelaron su origen marciano además de desvelar ciertas estructuras microscópicas que recuerdan a microorganismos bacterianos(7).

Este hallazgo puso de nuevo sobre el tapete la teoría de la panspermia, a la vez que los nuevos datos hallados sobre la presencia de moléculas carbonadas en otros meteoritos, en cometas e incluso en nebulosas lejanas venían a apoyar la posibilidad de la génesis de vida a partir de esas sustancias aparentemente comunes en el espacio. Hoy hay quien la considera una alternativa posible puesto que al parecer estas moléculas, e incluso tal vez microorganismos completos, pueden ser capaces de resistir un impacto meteorítico que les haga salir despedidos al espacio a bordo de algún fragmento, soportar un prolongado viaje espacial de quizá miles o millones de años y, por fin, sobrevivir a un nuevo impacto al aterrizar en otro planeta. Parece no obstante algo poco probable.

 El estudio de los microorganismos extremófilos se ha utilizado como vía para el análisis de esa capacidad de resistencia así como para conocer el tipo de huellas e indicadores que permitirían reconocer la existencia actual o pasada de estas formas de vida, por ejemplo en Marte. Un lugar donde se han llevado a cabo algunos de estos estudios ha sido Riotinto, en la provincia de Huelva.

(7) Anguita, F. (1998). Historia de Marte. Mito, exploración, futuro. Ed. Planeta. Barcelona, 1998.

Panspermia: ¿ciencia o pseudociencia?

Lee un interesante análisis de la panspermia en este enlace.

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