Enlace iónico
«Diatoms» por Images courtesy of Mary Ann Tiffany, San Diego State University. - Bradbury J: Nature's Nanotechnologists: Unveiling the Secrets of Diatoms. PLoS Biol 2/10/2004: e306. doi:10.1371/journal.pbio.0020306. Disponible bajo la licencia CC BY 2.5 vía Wikimedia Commons. |
No interviene en la formación de las biomoléculas orgánicas. En la materia viva sólo se encuentra formando las sales minerales y, por tanto, también formando estructuras cristalinas en algunas formaciones esqueléticas como la cubierta silícea de las diatomeas (llamada frústula, imágenes de microscopio electrónico de barrido a la derecha), conchas de moluscos (CaCO3 en forma de aragonito) e impregnando el tejido óseo como hidroxiapatito.
Un enlace iónico se forma cuando un metal cede electrones a un no metal, transformándose en iones (catión y anión, respectivamente) que se atraen por la diferencia de carga estableciendo el enlace iónico.
Por ejemplo, en la sal común (cloruro de sodio, NaCl) sodio y cloro se unen mediante un enlace iónico. El sodio posee un único electrón de valencia en su última capa y tiene tendencia a cederlo quedando con la capa anterior completa con ocho electrones. Por su parte, el cloro posee siete electrones en su capa de valencia y tiende a ganar uno más para completarla con ocho (es muy electronegativo). Con la transferencia de un electrón del sodio al cloro, ambos adquieren una configuración electrónica más estable.
Los iones resultantes se atraen por su diferencia de carga y se establece el enlace iónico formando la sal cloruro sódico:
Formación del enlace iónico en el NaCl (cmm) |
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