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1.1.5. Nucleoesqueleto

El “andamiaje nuclear” que da consistencia al núcleo está constituido por los filamentos del citoesqueleto en la vertiente citosólica de la envoltura nuclear; y, por el lado interno, por un conjunto de proteínas conocido colectivamente como nucleoesqueleto o matriz nuclear.

Nucleoesqueleto
Distribución hipotética en compartimentos de la cromatina, anclada a la periferia nuclear por interacción de cuerpos aisladores con la lámina (fuente: ASH).

La región mejor estudiada del nucleoesqueleto es la lámina nuclear (ilustración derecha), una red de filamentos entrelazados situada en la superficie interna de la envoltura nuclear. Sus integrantes principales son proteínas análogas a filamentos intermedios del citoesqueleto llamadas laminas (sin acento en la a). Las laminas confieren estabilidad a la envoltura nuclear y están involucradas en su ensamblaje. También se han localizado laminas en el nucleoplasma, así como moléculas de actina y otras proteínas que podrían participar en la organización de la cromatina. Algunos modelos sugieren que unos complejos proteínicos llamados cuerpos aisladores separan las fibras de cromatina en lazos o dominios, componiendo estructuras parecidas a rosetas; estas podrían unirse a la lámina, que actuaría como bastidor para mantener la organización nuclear.

Las laminas no solo colaboran en el ensamblaje de la envoltura nuclear, sino también en el proceso inverso. En cierto momento se fosforilan, desensamblándose y provocando la ruptura de la envoltura nuclear; comienza así la mitosis.

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