Resumen
Recuerda...
-
Casi todos los minerales que se encuentran en la naturaleza están formados por cristales.
- La estructura cristalina supone una ordenación tridimensional de los átomos, moléculas e iones que constituyen el mineral.
-
Los cristales se forman a partir de un núcleo de cristalización en un proceso denominado cristalogénesis. Para que ésta se lleve a cabo es necesario que se den ciertas condiciones de espacio, tiempo y reposo. Los cristales se forman principalmente por precipitación de sustancias sobresaturadas y por enfriamiento del magma.
-
El crecimiento de un cristal tiene lugar alrededor de un núcleo de cristalización; éste se puede formar por nucleación homogénea o por nucleación heterogénea.
-
Los minerales que forman parte de las rocas se denominan minerales petrogenéticos, de los cuales, los más importantes son los silicatos, cuya unidad básica es el tetraedro de SiO4.
-
Los silicatos se clasifican en nesosilicatos, sorosilicatos, ciclosilicatos, inosilicatos, filosilicatos y tectosilicatos.
-
Las rocas son agregados de minerales de la misma especie o de diferentes especies.
-
Los lugares de la litosfera en que se dan las condiciones físicas y químicas adecuadas para la formación de las rocas se denominan ambientes petrogenéticos.
-
Según el ambiente de formación se clasifican las rocas por su origen en magmáticas, metamórficas y sedimentarias.
-
Las rocas pueden sufrir modificaciones y transformarse en otros tipos de rocas, lo que se resume en el llamado ciclo petrogenético o ciclo de las rocas.
-
El conocimiento directo de los materiales que forman la Tierra es muy limitado, por lo que hay que recurrir a métodos indirectos para determinar la composición, estructura y dinámica del interior del planeta.
-
El método sísmico es el que más datos ha proporcionado sobre el interior de la Tierra. Se basa en la interpretación de la propagación de ondas sísmicas a través de las rocas y ha permitido determinar la composición y estado de las mismas en profundidad o estructura geoquímica que consta de corteza, manto y núcleo.
-
Jeffreys, uno de los críticos más implacables de Wegener, fue también uno de los primeros en indagar en el interior de la Tierra examinando las variaciones de la velocidad y la atenuación del “sonido” en función de la profundidad (estudios sismológicos).
-
En la primera mitad del siglo XX quedó claramente establecido que la Tierra se divide en tres capas concéntricas: a) la corteza, que es la capa más externa, y está separada de la siguiente capa por la discontinuidad de Mohorovičić (Moho); b) el manto, que finaliza con la discontinuidad de Gutenberg, y c) el núcleo, dividido a su vez en núcleo externo y núcleo interno (entre ambos se sitúa la discontinuidad de Lehman).
-
El desarrollo de nuevas técnicas sísmicas, como la tomografía, muestra que el manto y núcleo poseen una dinámica muy activa que ha llevado a una concepción geodinámica del interior de la Tierra.
-
El núcleo, compuesto principalmente de hierro y níquel, es el responsable del campo magnético terrestre (por las corrientes que se producen en el núcleo externo) y de la energía térmica del planeta (cuyo origen está en la desintegración de elementos radiactivos y en el enfriamiento residual del planeta a lo largo de su historia).
-
La mayor parte de la energía térmica del interior de la Tierra se convierte en energía mecánica a consecuencia de los flujos convectivos que se generan en la capa D’’. La movilidad así generada se extiende desde el núcleo externo hasta la corteza.
-
La subducción tiene lugar hasta el núcleo y no se detiene en el manto superior.
-
Probablemente no existe astenosfera de forma generalizada, pero sí penachos (que pueden llegar a la superficie originando puntos calientes o detenerse en el manto superior originando “islas térmicas”) y cascadas subductivas. La base de la litosfera sería el comienzo del manto con capacidad de fluir.
-
Las dorsales tienen fuentes de alimentación someras, salvo en áreas (como Islandia) en que coinciden con un punto caliente.
-
Los terremotos someros se originan por dislocaciones tectónicas a nivel local; los medios, a causa de la deshidratación de la serpentina, y los profundos por la formación de antigrietas originadas al transformarse el olivino en espinela.
-
Los biogeógrafos de finales del siglo XIX hallaron fósiles correspondientes a especies idénticas o similares en continentes muy distanciados. Una posible explicación a este hecho era la existencia de puentes intercontinentales, pero ésta desafiaba un concepto nuevo en geología: el de la isostasia.
-
Suess intentó obviarlo a partir de su modelo de la Tierra: la contracción de ésta provocaría la subsidencia de partes del supercontinente de Gondwana, dejando aislados fósiles iguales en las porciones que quedaban sin hundir. Wegener propuso una alternativa: un supercontinente (Pangea) se fragmentaría en piezas que, en lugar de hundirse, “derivarían” separándose unas de otras.
-
Wegener aportó argumentos paleogeográficos, paleoclimáticos, paleontológicos, topográficos y geológicos a su hipótesis de la deriva continental.
-
El descubrimiento de la expansión del fondo oceánico, los estudios topográficos y de las anomalías magnéticas en las cuencas oceánicas y los datos sismológicos confirman la movilidad de los continentes.
-
La litosfera terrestre se divide en una serie de fragmentos rígidos denominados placas litosféricas, en cuyos límites (constructivos, destructivos o pasivos) se manifiesta actividad sísmica, volcánica, orogénica y se producen deformaciones de las rocas. La existencia de bandas simétricas de polaridad alternante, situadas a ambos lados de la dorsal, confirma la movilidad de las placas.
-
Se reconocen seis grandes placas: Africana, Sudamericana, Norteamericana, Pacífica, Euroasiática y Antártica.
-
La fractura continental origina dos placas (bordes divergentes); éstas se separan y dan paso a emisiones volcánicas que generan los fondos oceánicos (son ejemplos el mar Rojo y el Rift Valley africano).
-
La litosfera oceánica se destruye en las zonas de subducción (bordes convergentes), lo que da lugar a las fosas oceánicas (ejemplo: fosa de las Marianas) y a los arcos de islas volcánicas (como Japón) o a los orógenos perioceánicos (por ejemplo, los Andes). La subducción prolongada dará lugar al choque entre continentes, formándose orógenos intracontinentales (como el Himalaya).
-
Las fallas transformantes son zonas pasivas en las que no se crea ni se destruye litosfera; quiebran las dorsales, y también se pueden encontrar en los continentes (por ejemplo, la falla de san Andrés).
-
El descubrimiento de los litosferoclastos, la orogénesis, los puntos calientes, el ciclo de Wilson y la implicación de los seres vivos, constituyen nuevas aportaciones a la teoría clásica de la tectónica de placas.
-
Los procesos geológicos externos e internos interactúan de forma que la elevación de la corteza continental activa los procesos de denudación, lo que a su vez provoca una elevación (y un adelgazamiento) de la corteza por efecto de la isostasia.
-
Un riesgo geológico es todo proceso, situación u ocurrencia en el medio geológico que puede generar un daño económico o social para alguna comunidad, y en cuya previsión, prevención o corrección se emplearán criterios geológicos. Para la definición de riesgo es esencial que se de la interacción de la actividad humana y el suceso geológico.
-
Los riesgos geológicos se clasifican en exógenos (si son debidos a procesos geológicos externos) y endógenos (si se deben a procesos geológicos internos).
-
La prevención de riegos es el conjunto de medidas basadas en la predicción y previsión que buscan disminuir al mínimo los daños económicos o sociales que puede producir un determinado riesgo geológico. Las medidas preventivas se clasifican en estructurales y no estructurales.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0