3.5. Usos de las rocas metamórficas
Las características de las rocas metamórficas hacen que sean especialmente adecuadas para la construcción. Así por ejemplo:
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Serpentina Cantera de mármol Las pizarras y las filitas (las filitas son rocas similares a las pizarras, pero de grano más grueso) se utilizan en láminas para cubrir los tejados de pequeños edificios.
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Algunos tipos de esquistos se emplean en edificación, en especial para el cubrimiento de tejados. Los esquistos calcáreos presentan, en ocasiones, cristales de mármol que pueden ser explotados industrialmente.
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Algunos gneises se utilizan en la pavimentación de carreteras, baldosas, aceras...
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La anfibolita se emplea como piedra ornamental de forma ocasional.
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La serpentina se usa con frecuencia en láminas pulimentadas para revestimiento.
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El mármol es de gran importancia en la construcción tanto en forma bruta como pulimentada. Los mármoles representan la materia prima más frecuentemente utilizada en la escultura. Con menos asiduidad se emplean en la fabricación de cal y en la industria química. Debido a su solubilidad, el mármol es una roca que rápidamente se altera por meteorización en las regiones húmedas.
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La cuarcita es una roca muy resistente a la meteorización y a la erosión; posiblemente es la más resistente de las rocas. Se utiliza a menudo para pavimentación. Puede emplearse también en la industria del vidrio, en cerámica y en la fabricación de refractarios ácidos.
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