Resumen

La existencia de lagunas estratigráficas produce alteraciones en los contactos de los estratos como las discordancias o las inconformidades.

Los límites de las divisiones estratigráficas vienen definidos por criterios paleontológicos (fósiles característicos), tectónicos (deformaciones de los estratos) y sedimentológicos (variaciones de los depósitos sedimentarios).

El estudio de los suelos condujo a Hutton a abolir la historia de la Tierra sujeta a inacabables y monótonos ciclos de una máquina del mundo que no dejaba lugar para efemérides.

El naturalista Georges Cuvier, restituyó la historia de la Tierra gracias al estudio de los fósiles, especialmente la de los fósiles guía (aquellos que corresponden a organismos que vivieron solo en determinada época y que tuvieron gran dispersión geográfica).

El geólogo Charles Lyell pretendió conjugar la realidad de una historia de la Tierra con la posibilidad de que ésta pudiera estudiarse recurriendo a los procesos que operan en la actualidad en nuestro planeta y enunció sus principios geológicos: Uniformismo, Actualismo, Gradualismo y Antiprogresismo.

Usando los procedimientos de datación relativa (fósiles guía, principios geológicos y los principios de la Estratigrafía de Steno) podemos establecer la división estratigráfica de la historia de la Tierra.

La utilización de la datación absoluta (métodos radiométricos) nos permite calibrar la escala relativa y establecer un calendario cronoestratigráfico.

La historia de la Tierra se divide en eones: Hádico, Arcaico, Proterozoico y Fanerozoico. Este último se subdivide en eras: Paleozoica, Mesozoica y Cenozoica.

La evolución de la vida en la Tierra está condicionada por el desarrollo de la atmósfera, cambios climáticos, desplazamientos continentales y causas extraterrestres (por ejemplo, la caída de meteoritos).

A lo largo de la historia de la Tierra han tenido lugar varias extinciones masivas que dieron paso a una gran diversificación evolutiva, la mayor de ellas fue la llamada “explosión del Cámbrico” en la que aparecen casi todos los grupos de animales actuales. Un mapa topográfico es una proyección del relieve a escala sobre un plano, donde los puntos que están a la misma altura se representan unidos por curvas de nivel.

A partir de un mapa topográfico se pueden construir perfiles topográficos ─cortes o secciones a lo largo de una línea dibujada sobre el mapa─ y mapas geológicos (cuando al mapa topográfico se le añade información litológica, estructural…).

A partir de los mapas geológicos se pueden levantar los perfiles o cortes geológicos; estos son secciones verticales o perfiles interpretativos de la superficie terrestre, que nos van a permitir esclarecer la historia geológica de la zona.