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Paleozoico

Se extiende desde hace 542 Ma hasta hace 251 Ma. Se divide en seis periodos: Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero y Pérmico.

Comienza con la fragmentación de Pannotia en cuatro grandes continentes: Gondwana, Laurentia, Siberia y Báltica (véase ilustración). Al final del Paleozoico estos cuatro continentes colisionaron y se unieron para dar lugar a un supercontinente, la Pangea, y a varios cinturones orogénicos como el Caledónico (aflora, por ejemplo en Escocia, Irlanda, península Escandinava y, en Estados Unidos, forma los Apalaches) y el Hercínico o Varisco (que aflora, por ejemplo, en el Macizo Ibérico).

A la izquierda se representa un esquema a escala de la división cronoestratigráfíca de la historia de la Tierra (los colores utilizados son los oficialmente establecidos; el terciario está con fondo blanco porque actualmente no tiene asignada ninguna categoría en la división cronoestratigráfica. A continuación se representa la formación y desplazamiento de las masas corticales a partir del Cámbrico, con indicación de las fases orogénicas asociadas. A la derecha, se han descrito las variaciones climáticas que se han producido desde el Cámbrico; en rojo se pueden apreciar los máximos térmicos y en azul los mínimos (glaciaciones).
 Desplazamiento de los continentes en el Fanerozoico
Fauna cámbrica
Izquierda: Algunos de los animales que aparecieron durante la explosión del Cámbrico, según una reconstrucción del Museo de Historia Natural de la Universidad de Michigan.
Acontecimientos en el origen del reino Animal
Cronología de los principales acontecimientos en el origen del reino Animal. Obsérvese el brusco incremento en el número de géneros entre hace 530 y 520 millones de años (Ma).

En este periodo se registran varias glaciaciones: en el Ordovícico, en el Carbonífero inferior y la glaciación permocarbonífera. Las causas de estas glaciaciones no están claras.

Al comienzo del Paleozoico, tras la extinción de la fauna de Ediacara, la vida se reducía básicamente a bacterias, algas y esponjas; sin embargo, el clima cálido del Cámbrico facilitó la precipitación del carbonato y fosfato cálcico lo que condujo, en un tiempo relativamente corto, al desarrollo de un gran número de especies — la llamada pequeña fauna de conchas— con cubiertas o esqueletos mineralizados. Sin embargo, esta diversificación evolutiva palidece en comparación con el más impresionante episodio documentado por el registro fósil: la llamada explosión del Cámbrico, un súbito estallido de creatividad biológica –que se inició hace 530 millones de años y concluyó menos de diez millones de años después; es decir, un “suspiro” a escala geológica– durante el que aparecieron representantes de todos los filos del reino animal: artrópodos, cnidarios, equinodermos, moluscos, todo tipo de “gusanos”… y hasta cordados (¡incluidos los ¡peces sin mandíbulas!). Las excepciones son los poríferos, que ya habían surgido, y un grupo de animales marinos llamados briozoos, que no lo harían hasta el Ordovícico.

En los últimos periodos de esta era aparecen los primeros seres que colonizan el medio terrestre: los insectos y los arácnidos. Al final del paleozoico, la aparición de huevos con cáscara propició el desarrollo de los reptiles. Se desarrollan las plantas vasculares (gracias a la aparición de la semilla) y pteridófitas (helechos) especialmente en el Carbonífero.

Entre los fósiles característicos encontramos, entre otros, los trilobites, los graptolites, Calamites sp., (véase ilustración).


Esquema a escala de la división cronoestratigráfica de la historia de la Tierra (los colores utilizados son los oficialmente establecidos; el terciario está con fondo blanco porque actualmente no tiene asignada ninguna categoría en la división cronoestratigráfica. A la derecha, se han representado algunos de los fósiles-guía más importantes; la barra que se sitúa junto a ellos representa cuanto tiempo vivieron.Escala cronoestratigráfica y fósiles guía

Paralelamente a esta diversificación biológica, se produjeron varios episodios de extinciones masivas:

  • La extinción ordovícica-silúrica, que eliminó el 49 % de los géneros de animales; se piensa que está relacionada con el desarrollo de una glaciación (véase ilustración).

  • La extinción del Devónico superior, que acabó, entre otros, con los peces acorazados.

  • La extinción permotriásica, que tuvo lugar en la transición del Paleozoico al Mesozoico, en la que desaparecieron, en unos pocos miles de años, el 96 % de las especies marinas, entre ellas los trilobites, y el 70 % de los vertebrados terrestres. Hasta los insectos se extinguieron casi por completo. Las causas pudieron ser múltiples: la caída de un meteorito, el aumento de la actividad volcánica que privaría de oxígeno a los océanos...

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