Los perfiles topográficos constituyen una representación muy útil para entender lo que simbolizan los mapas topográficos. Un perfil topográfico es un corte o sección a lo largo de una línea dibujada en un mapa —es como si se pudiera cortar una región de la Tierra y separarla del resto para poder verla transversalmente; la superficie de esta porción sería el perfil topográfico—.
Los perfiles se realizan generalmente a la misma escala que el mapa; aunque, en ocasiones, la escala vertical se exagera para hacer más patentes los rasgos del relieve topográfico.
Los pasos a seguir para alzar un perfil topográfico son los siguientes:
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- Se traza una línea sobre el mapa sobre la zona cuyo perfil topográfico queremos conocer. Se marcan ambos extremos de la línea con claridad, usando letras como A y B, X e Y…
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- Se coloca el borde de una hoja de papel, preferentemente milimetrado, a lo largo de la línea dibujada. Sobre el papel se marcan los dos extremos de la línea, utilizando las mismas letras que las empleadas en el mapa, y todas las intersecciones de las curvas de nivel con la línea dibujada; junto a ellas se ha de indicar la cota (altitud) correspondiente.
Es importante no confundir las curvas de nivel con otros rasgos (vías de comunicación, divisiones del terreno…); para evitar confusiones, la mayor parte de los mapas topográficos utilizan códigos de colores: las curvas de nivel tienen color sepia, los arroyos y ríos son azules, las vías de comunicación rojo o negro al igual que las divisiones del terreno u otros. Es importante tener en cuenta que las curvas de nivel son equidistantes; es decir, la diferencia de altitud entre dos curvas consecutivas tiene un valor constante para cada mapa, por lo que siempre debe haber en mismo número de curvas intermedias entre las principales o maestras.
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- En uno de los extremos del perfil, se traza una línea perpendicular a la anteriormente dibujada, que representará la escala vertical. Sobre ella, se señalan las cotas que marcan las distintas altitudes que aparecen en el mapa, cuidando de mantener la escala.
Es frecuente usar mapas de escalas menores de 1:10.000, como las hojas del mapa topográfico nacional a escalas 1:25.000 y 1:50.000. A estas escalas, en el perfil resultante apenas se aprecian los accidentes del relieve. Para hacerlo más evidentes conviene exagerar la escala vertical a valores de 1:20.000, 1:10.000 ó, incluso, 1:5.000.
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- A continuación se trazan líneas desde las intersecciones en la horizontal hasta la altura de las cotas marcadas en la vertical.
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- Finalmente, se conectan todos los puntos de la grafica mediante un trazo suave, evitando dibujar líneas quebradas, y se obtiene el perfil topográfico.
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- Por último, borra todos los puntos y líneas auxiliares dejando sólo las escalas verticales y el trazo del relieve. Además se añadirán otros datos como:
— Escalas horizontal y vertical. — Orientación respecto a la dirección N-S del mapa. — Puntos de interés, cotas absolutas, ríos, poblaciones, vías de comunicación, etc. — Identificación del mapa, hoja del mapa topográfico. — Nombre del autor/a del perfil.
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