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A. Reconocimiento del antígeno

Como se ha señalado anteriormente, el reconocimiento del antígeno corre a cargo de los receptores específicos BCR y TCR ubicados en la superficie de los linfocitos B y T, respectivamente. Pero mientras los BCR reconocen cualquier antígeno (proteínas, polisacáridos…) de forma libre (es decir, soluble), los TCR solo reconocen antígenos de naturaleza proteínica asociados a proteínas MHC (las responsables de la histocompatibilidad, citadas en el epígrafe 2.1) que se muestren en la superficie de una célula. El papel de las proteínas MHC es presentar antígenos (o mejor aún, epítopos) a los linfocitos T [véase la ilustración siguiente].

Presentación de antígenosPresentación de los antígenos a células TC y TH. A la izquierda, fragmento peptídico unido a una molécula MHC de clase I en una célula diana. A la derecha, fragmento unido a una molécula MHC de clase II en un macrófago (Fuente: http://faculty.plattsburgh.edu).

La exposición será distinta según el tipo de linfocito:

  • Los linfocitos T citotóxicos o TC (que, recuérdese, son CD8+) reconocen antígenos presentados por proteínas MHC de clase I, que se expresan en la mayoría de las células nucleadas, lo que permite que los linfocitos TC puedan reconocer y eliminar toda célula propia que produzca antígenos (por ejemplo, células tumorales o infectadas por virus).
  • Los linfocitos T colaboradores (TH o CD4+) reconocen antígenos asociados con proteínas de clase II; estas se localizan solo en las llamadas células presentadoras de antígeno (APC), que captan antígenos del exterior (entre ellos, casi todos los antígenos bacterianos y las toxinas). Las llamadas proteínas MHC de clase III no son propiamente antígenos de histocompatibilidad, aunque algunas de ellas tengan interés inmunológico (citocinas, componentes del complemento…).

Las APC incluyen fundamentalmente los macrófagos y las denominadas células dendríticas (en la respuesta secundaria son los linfocitos B los que desempeñan dicho papel). Estas células se hallan por todo el organismo. Cuando localizan patógenos invasores o sus productos, los fagocitan y transportan a través de la linfa hasta ganglios linfáticos locales o hasta el tejido linfoide asociado al intestino. En el interior de la APC el antígeno es parcialmente digerido, generando fragmentos peptídicos que se unen a proteínas MHC de clase II, siendo transportados entonces a la superficie y presentados allí a los linfocitos TH:

Presentación del complejo MHC II   Esquema que representa la formación y presentación del complejo péptidos antigénicos-MHC II (Fuente: http://student.ccbcmd.edu).

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