Glúcidos
Los glúcidos son biomoléculas formadas por carbono, hidrógeno y oxígeno de fórmula empírica CnH2nOn. En esta fórmula se ve que hidrógeno y oxígeno aparecen en la misma proporción que en el agua, por lo que inicialmente estos compuestos recibieron el nombre de hidratos de carbono, denominación inadecuada que sin embargo continúa siendo muy utilizada. Excepcionalmente, algunos pueden contener también nitrógeno, azufre o fósforo. También se les llama azúcares porque algunos, como glucosa o sacarosa, poseen sabor dulce.
Desde el punto de vista químico son polialcoholes con un grupo funcional carbonilo (aldehído o cetona):
Polihidroxialdehído | Polihidoxiacetona | |
Funciones de los glúcidos
De entre las variadas funciones que desempeñan los glúcidos en los organismos vivos destacan:
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Los glúcidos se pueden oxidar liberando energía y, por ello, constituyen la fuente de energía básica de la célula, en especial la glucosa, muy abundante tanto en el medio externo como en el interior de la célula. |
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Por tratarse de una fuente de energía importante, los glúcidos se almacenan con la finalidad de proveer de energía a la célula cuando se precise. Tal es el caso del almidón, en el caso de los vegetales, y del glucógeno, en el caso de los animales. Ambos tipos de moléculas son una forma de almacenar gran número de glucosas formando largas cadenas ramificadas de esas moléculas. |
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Los glúcidos pueden formar estructuras fibrosas muy resistentes y estables que dan protección y sostén a algunos organismos, como la celulosa que forma la pared vegetal y la quitina del exoesqueleto de los artrópodos. |
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