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4.2.2. Revoluciones de 1830

La nueva oleada de revoluciones de 1830  tuvo varias novedades en comparación con las de 1820.  En primer lugar, empezaron a participar decididamente las fuerzas populares que buscaban ampliar el censo electoral y tener representación en el Parlamento. En segundo, cobró cuerpo el componente nacionalista; y, finalmente, se empezaron a organizar con firmeza los primeros partidos políticos burgueses: los progresistas y los conservadores.

 En Francia, Carlos X, hermano de Luis XVIII, asumió el poder en 1824 y emprendió algunas reformas de corte conservador. En 1830 suspendió la libertad de prensa, disolvió la Cámara de los diputados y restringió el derecho a voto a los grandes propietarios; lo que motivó que en las Tres jornadas gloriosas de julio la burguesía, los estudiantes y los obreros, unidos por el odio a un rey autocrático, levantaran barricadas con la bandera republicana.

 El rey francés huyó a Inglaterra. Pero como la mayoría de los parlamentarios recordaba el Terror de los días de la I República, prefirieron restaurar una monarquía liberal doctrinaria en la figura de Luis Felipe de Orléans quien juró ser rey por voluntad de la nación representada en el Parlamento y gobernar con la colaboración de una minoría de notables de los que quedó eliminado el “pueblo menudo”.

 

Combate en la calle de Rohan, París, el 29 de julio de 1830. Óleo de Hippolyte Lecomte, 1831.

Fuente: wikipedia.org

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