Introducción

A lo largo del siglo XIX en España se habían sucedido diversas maneras de organizar la sociedad liberal, pero se acabó imponiendo el proyecto conservador que entró en crisis a finales de siglo. A principios del siglo XX continuaban los efectos de esta crisis que desembocó en una radicalización de las posiciones. Los cambios económicos y la agitación social crearon unas condiciones de enfrentamiento civil y la influencia exterior también contribuyó a agudizar la situación.

Entre 1898 y 1923 la vida política se caracterizó por los intentos de la clase política de mantener el equilibrio del sistema de la Restauración, pero su fracaso supuso el triunfo de la dictadura de Primo de Rivera.

Con la llegada de la Segunda República aparecieron esperanzas democratizadoras y de mayor justicia social que no pudieron consolidarse ni corregir sus errores, porque fueron arrastradas hacia el enfrentamiento de la Guerra Civil.