2. La dictadura de Primo de Rivera

Los enfrentamientos sociales, la Guerra del Rif con sus efectos sobre un ejército cuestionado y un Rey bajo sospecha, la crisis del sistema político acentuada por la ineficacia de sus gobiernos, y la inquietud que suscitaban las nuevas corrientes más jóvenes del catalanismo político, crearon un clima propicio para que muchos sectores pensaran que la única solución era una dictadura militar que fuese capaz de afrontar todos los problemas.

Era la época en la que en Europa triunfaba la revolución rusa y aparecían los movimientos fascistas. En este contexto, el 12 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un golpe de estado que el rey amparó. Se presentaba como el “cirujano de hierro” que arreglaría los males de España y, aunque afirmaba que abría una breve etapa transitoria de tres meses, lo cierto es que se mantuvo siete años (1923-1930) en el poder.