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2.2. El Directorio civil

Controlado el conflicto del Rif y dominada la cuestión social, la dictadura se dispuso a institucionalizarse.  Primo de Rivera superó un plebiscito popular y creó la Asamblea Nacional Consultiva en 1927 con la finalidad de redactar la legislación necesaria. Esta institución no es elegida por sufragio universal y su representación era corporativa.

La regeneración de la vida política que prometió la dictadura se quedó en un cambio de nombres porque en ningún caso se cuestionaron los intereses de los grupos dominantes.

Los objetivos primordiales se centraron en la economía coincidiendo con una coyuntura económica favorable. Se intentó controlar la producción y el comercio desde el gobierno, aplicándose un proteccionismo arancelario  y un intervencionismo global. Se crearon monopolios públicos, como la Compañía Telefónica, CAMPSA. Se reactivaron la construcción del ferrocarril, la construcción de carreteras y la política hidráulica que impulsaron el desarrollo industrial y rebajaron el paro a costa del aumento de la deuda pública.

Desde 1926, la oposición al régimen fue construyendo una alternativa republicana a la dictadura, pues la implicación de Alfonso XIII con el régimen autoritario desautorizaba a la monarquía. En enero de 1930 dimitió Primo de Rivera y le sustituyó el general Dámaso Berenguer. La oposición se reconstituyó lo suficiente como para considerar, en el Pacto de San Sebastián  que no había más alternativa que la proclamación de la República.

La economía durante la dictadura de Primo de Rivera
Autor: TVE 1
Fuente: https://youtu.be/ssE2QSm6YKQ