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Términos religiosos cristianos

El cristianismo tiene su origen en la religión judía, pero nace en un momento histórico en que Palestina es una provincia romana y cuyo territorio, como el de los pueblos vecinos, había estado bajo control griego, y por ello muy influido por la cultura helenística desde tiempos de Alejandro Magno. En Alejandría precisamente había una importante colonia judía para la que se hizo ya a mediados del siglo III a.C. una versión griega del Antiguo Testamento, la llamada Biblia de los Setenta. No es, pues, sorprendente que gran parte de su terminología, comenzando por su propio nombre, sea griego. Aquí sólo veremos unos cuantos ejemplos. En primer lugar el nombre de Cristo dado a Jesús de Nazaret procede del griego χριστός ‘ungido’, derivado de χρίω ‘untar, ungir’. También es griega la denominación de católico dada a la sección mayoritaria del cristianismo; procede del adjetivo καθολικός ‘universal’, compuesto de la preposición κατά y ὅλος ‘completo’. Iglesia deriva de una institución política que designaba la asamblea del pueblo, la ἐκκλησία; y el libro que contiene las enseñanzas del fundador, el Evangelio, procede del término εὐαγγέλιον ‘buena noticia’, compuesto de εὐ ‘bien’ y ἀγγέλιον ‘mensaje’; el Apocalipsis deriva de ἀποκαλύπτω ‘revelar’. Al grupo de los primeros seguidores de Jesús se los conoce con el nombre griego de ἀπόστολοι ‘enviados’, ‘apóstoles’, del verbo ἀποστέλλω ‘enviar con un recado’; y a los que se iban incorporando a la nueva religión se les admitía mediante el bautismo, del verbo griego βαπτίζω ‘sumergir’, una ceremonia de purificación que consistía en lavar por completo el cuerpo del neófito, sustantivo éste que tiene su origen en el nombre νεόφυτος ‘recién plantado, recién convertido’. También la ceremonia fundamental del cristianismo, la eucaristía, en la que se simboliza la cena de Jesús con sus discípulos, tiene un nombre griego: εὐχαριστία ‘acción de gracias’, del verbo εὐχαριστέω ‘dar las gracias’.

Ciertas controversias que surgieron en sus primeros tiempos dieron lugar a corrientes diversas sobre aspectos del cristianismo. También estos nombres son griegos; así nació en los siglos I y III, principalmente en Alejandría, el gnosticismo, que pretendía buscar la salvación a través del conocimiento, por lo que se llamó gnosis a esta herejía que intentaba construir una teología cristiana con conceptos procedentes de la mística griega y oriental; ambos nombres –gnosis y gnosticismo– derivan del verbo γιγνώσκω ‘conocer’.

En los siglos VIII-IX surge una corriente contraria al culto a las imágenes cuyos seguidores las rompían y perseguían a sus defensores; son conocidos como iconoclastas, de εἰκών ‘imagen’ y κλάω ‘romper’. Luego se llamó así a quienes se oponen a cualquier forma de autoridad o modelo.

Los seres que encarnan las fuerzas del mal reciben, entre otros, dos nombres griegos: demonio y diablo. Demonio tiene su origen en τὸ δαιμόνιον, sustantivación del adjetivo δαιμόνιος  ‘divinidad, espíritu’, de δαίμων ‘genio, divinidad inferior’. En el cristianismo la palabra adquirió un sentido peyorativo como encarnación del mal. Diablo procede del sustantivo διάβολος, de διαβάλλω ‘calumniar’.

De los dignatarios que rigen la Iglesia tenemos palabras como obispo, procedente de ἐπίσκοπος ‘obispo, supervisor’, de ἐπί ‘sobre’ y σκοπέω ‘mirar’, ‘observar’. Obispo es término patrimonial. Tenemos un derivado culto episcopal. Por su parte, arzobispo deriva del latín archiepiscopus y ésta del griego ἄρχι ‘jefe’ (derivado de  ἀρχή ‘mando’) y ἐπίσκοπος.

De los lugares de culto cristianos es griego el sustantivo basílica, del griego βασιλικός ‘regio’, a través del latín basilica, edificio público romano (no religioso en origen), luego cada una de las trece iglesias de Roma. Hoy se denomina así a una iglesia notable por su antigüedad, extensión o magnificencia. Catedral es la iglesia ubicada en el lugar de residencia de un obispo. Su nombre deriva de καθέδρα ‘asiento’, ‘cátedra’, de κατά y ἕδρα ‘asiento’.

A medio camino entre lugar de culto y de enterramiento se sitúa el sustantivo cripta procedente del griego κρυπτή ‘escondido’, de κρύπτω ‘ocultar’.

Los cristianos esperan una segunda venida de Cristo al final de los tiempos a la que llaman parusía, de παρουσία ‘presencia’, de πάρειμι ‘estar presente’, compuesto de παρά y εἰμί.

Recuerda

Un gran número de palabras de la religión, incluso de la cristiana, proceden del griego, a través del latín, por razones históricas: el cristianismo se extendió desde el ámbito hebreo al judeohelenístico y, de ahí, a Roma.

Actividad

¿De dónde procede la palabra pitonisa?

¿Cuál es la historia de la palabra panteón?

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