3.2. Efectos del metamorfismo en las rocas
El aumento de presión y/o temperatura que provocan el proceso metamórfico se pueden traducir en múltiples efectos sobre las rocas, tales como:
-
Cambios en la estructura cristalina de los minerales formando nuevas estructuras, más estables en las nuevas condiciones, que pueden dar lugar a minerales polimorfos o producir nuevos minerales (por ejemplo, en la Unidad 8 veíamos que el aumento de presión era el responsable de la transformación del olivino en espinela, debido a lo cual se podían generar, en último término, terremotos profundos). Como estudiaremos más adelante, también se pueden generar cambios mineralógicos en presencia de agua con iones.
-
Adopción de formas hojosas (figura siguiente) o en láminas (foliación) que, cuando el tamaño del grano está comprendido entre 0,25 y 2 milímetros, recibe el nombre especial de esquistosidad. Se debe a que algunos minerales se orientan perpendicularmente a la presión ejercida. De forma característica, estas rocas –cuando llegan a la superficie y cambian radicalmente las condiciones de presión y temperatura– se rompen fácilmente por los planos que separan las láminas.
Disposición en láminas de la filita o "piedra laja", roca procedente del metamorfismo de las arcillas cuyos granos no se aprecian a simple vista. Tiene estructura hojosa y brillo sedoso plateado. |
El grado de metamorfismo es un término usado para dar una medida relativa de la intensidad que alcanzaron los procesos metamórficos. Por ejemplo, para el caso de la temperatura el metamorfismo en un área determinada puede ser de grado bajo o muy bajo (de 200 a 450 °C), de grado medio (de 450 a
650 °C) y de grado alto (de 650 °C hasta el inicio de la fusión).
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0