3.3.2. Segunda ley o principio de segregación
La segunda ley de Mendel permite explicar la famosa proporción 3:1 entre semillas lisas y rugosas observada en la F2 (segunda generación filial) tras autofecundar plantas de la F1. El punto esencial es (véase la ilustración adjunta):
Durante la meiosis se separan (en la jerga técnica, se segregan) las dos copias de un gen, de manera que cada gameto puede contener una u otra copia con la misma probabilidad.Considerando que la unión de gametos en la fecundación es cuestión de puro azar, entenderemos la consecuencia más importante del principio de segregación: al cruzar dos heterocigotos Rr, entre la descendencia se obtendrán no solo heterocigotos (un 50 por ciento, aproximadamente), sino también homocigotos RR y rr (un 25 por ciento de cada tipo). Las proporciones diferirán si el gen posee tres o más alelos y los heterocigotos que se cruzan no son iguales (por ejemplo, A0 y B0), así como en los casos en que exista dominancia intermedia o codominancia (véase la ilustración a continuación).
Derecha: en los organismos diploides, los dos genes A y B que determinan un rasgo simple se unen tras la fecundación, de modo que se hallan juntos en el cigoto y, por lo tanto, en todas las células somáticas. Dichos genes se separan de nuevo (se segregan) durante la meiosis. Abajo: entre los hijos de dos heterocigotos pueden reaparecer fenotipos que existían en los abuelos, y algunos novedosos (como AB), con independencia del sexo (fuente: ASH).Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0