Saltar la navegación

3.4. La oposición al régimen

La postguerra

La eliminación de cualquier tipo de oposición legal tras acabar la guerra conllevó que cualquier crítica al franquismo se tuviera que realizar desde la clandestinidad. La durísima represión ejercida por los vencedores de la contienda junto con el régimen policial convirtió las posibles reivindicaciones de derechos en minoritarias.

La guerra llevó a miles de españoles al exilio. Los partidos y organizaciones intentaron reorganizarse, incluso formaron un gobierno republicano en el exilio. En el interior se quedaron algunos grupos de guerrilleros (los maquis) en las zonas montañosas (especialmente en Galicia y Asturias), que opusieron resistencia armada en la creencia de que con el final de la II Guerra Mundial los aliados entrarían en España y derribarían la dictadura.

Los anarquistas perdieron influencia en el movimiento obrero. El PSOE y la UGT mantuvieron sus direcciones en el exilio pero dentro del territorio nacional casi desaparecieron. Solo el PCE consiguió reorganizar a sus miembros dentro del país, aunque su dirección permanecía en el exterior.

Los años 60

En la década de los 60 se va consolidando una importante oposición al franquismo con la creación, dentro del país, de núcleos de dirección política que tienen una visión mucho más ajustada de lo que pasa en el interior.

La mayor oposición al franquismo ahora se manifiesta a través de las huelgas. En este contexto, y para la organización con éxito de la convocatoria de la lucha sindical, nacieron las Comisiones Obreras.

Por otra parte, en los años 60 también irrumpe el movimiento de estudiantes como fuerza de oposición contra el franquismo.

Los nacionalismos y los partidos

En Cataluña muchos sectores sociales que estaban en contra del régimen se aglutinaron en torno a formaciones nacionalistas. Su carácter conservador hizo que algunos grupos radicales surgieran como alternativas nacionalistas de izquierda. Así se crea la organización terrorista ETA, en 1959, aunque no comenzó las acciones armadas hasta 1962.

De los grandes partidos que existieron durante la República el único que conservó cierta organización interior fue el PCE.  El PSOE no empezó a tener cierta importancia hasta la década de los setent.

También se organizaron algunos grupos católicos en la oposición a través de partidos demócrata-cristianos, que se desmarcaron públicamente del franquismo y se manifestaron a favor de un gobierno democrático. En junio de 1962 participaron junto a un grupo de exiliados y de representantes monárquicos en una reunión bautizada despectivamente por los franquistas como ” el contubernio de Múnich”.

La oposición al régimen
Autor: Artehistoria
Fuente: https://youtu.be/935BCteD8_Q
El contubernio de Munich
Fuente: https://youtu.be/xAcloXJ66_o

Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0