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2.1. La evolución de las operaciones militares

Desde julio de 1936 a marzo de 1937

Una vez fracasada la sublevación inicial, los rebeldes concentraron sus esfuerzos en el Ejército de África, que era la fuerza militar más importante de la que disponían. Una vez pasado el Estrecho enlazaron con las escasas fuerzas del general Queipo de Llano desde Sevilla y consiguieron unirse a los sublevados del norte peninsular al mando del general Mola.

Las tropas de Franco iniciaron la marcha hacia Madrid pero se desviaron para liberar el Alcázar de Toledo. El retraso ante esta maniobra dio tiempo a las autoridades republicanas para preparar la defensa de la capital. El ataque de las tropas franquistas fracasó ante la resistencia de la población y el apoyo de las Brigadas Internacionales.

Viendo la imposibilidad de entrar directamente en Madrid, Franco intentó rodear la capital por el sur (Batalla del Jarama) con ayuda alemana y por el nordeste (Batalla de Guadalajara) a cargo de la italiana, pero el ejército popular republicano resistió con ayuda de las Brigadas Internacionales y de las armas y técnicos soviéticos.

Las operaciones militares desde abril de 1937 a febrero de 1938

En 1937 las principales operaciones se trasladaron al norte de España. La resistencia de las tropas republicanas fue muy dura y el bando de los sublevados tuvo que desgastar sus mejores tropas y una gran cantidad de armamento. Entre los episodios sanguinarios podemos destacar el bombardeo de Guernica.  Posteriormente tiene lugar la caída de la ciudad de Bilbao en manos de las tropas del general Mola. La última zona norte en caer en manos de los franquistas fue Asturias. Los milicianos huyeron a las montañas para refugiarse; organizaron grupos armados de resistencia a los que se conocería con el nombre de maquis.

En el verano de 1937 las tropas republicanas tuvieron éxito en dos batallas, Brunete (zona central de la península) y Belchite (Aragón). En el invierno los republicanos también se hicieron con el control de Teruel (febrero de 1938).

De todas formas, la superioridad de las tropas sublevadas y la división en las fuerzas republicanas hicieron que la República se debilitase cada vez más.

El final de la guerra (marzo de 1938-marzo de 1939)

Franco concentró los esfuerzos en el complicado frente de Aragón. Reconquistó Teruel y, a continuación, se marcó como objetivo aislar Cataluña de Valencia, conseguido al llegar las tropas nacionales  a Vinaroz. La batalla del Ebro (entre julio y noviembre del 38) fue la más importante de la guerra con una gran pérdida en vidas humanas. La derrota republicana en esta batalla acabó con sus posibilidades de resistencia. Con la caída de Cataluña se asestó el golpe de gracia a la República.

A partir de este momento el ataque hacia el Levante fue rápido y en el mes de marzo de 1939, después de infructuosos intentos del general Casado de firmar una paz, caía Madrid. El 1 de abril de 1939 Franco anunciaba la victoria de las tropas sublevadas en el último parte de guerra.

Evolución de los frentes
Fuente: http://historiaparalaeso.blogspot.com.es/
La Guerra Civil
Autor: Artehistoria
Fuente: https://youtu.be/3C5ScyIU_6U

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