1.3. La extensión del conflicto en la Península
Después de la muerte en accidente aéreo del general Sanjurjo, el general Mola tomó la dirección de los insurgentes desde Pamplona. Ante la pasividad inicial del gobieno de la República, la insurrección fue tomando fuerza. A pesar de que Mola había previsto un golpe de estado rápido para que se extendiera por todo el país, lo cierto es que el plan fracasó. España, con Madrid, Bilbao, Valencia y Barcelona entre otras grandes ciudades, quedó mayoritariamente, y gracias a la acción popular, en poder del sector republicano que controlaba la Guardia Civil, los carabineros, gran parte de los cuarteles y de la armada. Por su parte, los insurrectos contaban con el ejército colonial y la acción de grupos civiles armados, y controlaban la mayoría de las islas, salvo Menorca, además de algunas capitales de la Bética, la Meseta Norte hasta Navarra, con Galicia y parte de Aragón. Las zonas que quedaron en poder de los republicanos reproducían en gran medida el esquema de las elecciones de 1936. El centro, el noreste y algunas partes del sur de España fueron tomadas por los rebeldes tras duros combates en algunas ciudades, donde los obreros opusieron una feroz resistencia con escaso armamento. La República mantuvo la mayor parte de la costa norte, todo el este-centrooeste y parte de la costa meridional. |
Guerra de columnasFuente: http://www.guerracivil1936.com/index.php/Iniciacion/la-guerra-civil-espaola-1936-1939.html |
El frente a los cuatro meses de la rebelión militar.
Leyenda
Zona bajo control nacionalista
Zona bajo control republicano
Principales centros nacionalistas
Principales centros republicanos
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