4.3. El movimiento obrero

La historia del movimiento obrero se consolida en Europa cuando el proletariado se reúne en Londres, en 1864, para crear la Iª Asociación Internacional de Trabajadores. 

La discrepancia en la forma de entender el poder, socialista para Marx, y anarquista para Bakunin, provocó que en 1872 se produjera su escisión y Bakunin fuera expulsado de la A.I.T.

A España llegaron pronto representantes de ambas tendencias políticas, las cuales se difundieron con cierta rapidez por las zonas más deprimidas del país:

●   El ideario socialista fue introducido en España por Paul Lafargue, yerno de Marx. En 1879, Pablo Iglesias fundó en Madrid el Partido Socialista Obrero Español. En 1888, coincidiendo con la Exposición Universal de Barcelona, nace la Unión General de Trabajadores.

El socialismo predominó en Madrid y en la zona industrial de la cornisa cantábrica, de Asturias a Bilbao. 

●   La teoría anarquista llega de la mano de Giuseppe Fanelli, discípulo de Bakunin, y defiende la desaparición de todas las formas de poder: Estado, gobierno, ejército, religión, dinero, etc. Pretende organizar el país por medio de federaciones libres de ciudadanos, de forma utópica, sin jerarquías ni sueldos. En 1881 nació la Federación Anarquista.

El ideal anarquista se extendió con rapidez entre los obreros catalanes y los campesinos valencianos, aragoneses y andaluces. Los atentados en Barcelona fueron frecuentes.