2.1. La economía

El siglo XVII coincide con un momento de depresión económica que alcanza a toda Europa, pero que se adelanta en nuestra Península por las constantes bancarrotas del reinado de Felipe II.

El análisis por sectores de actividad permite entender esta trayectoria.

●   La agricultura sufre el primer traspiés con la expulsión, en 1609, de los moriscos. Además, la climatología de este periodo, demasiado frío, afectó negativamente a los cultivos.

Los nuevos productos procedentes de América, maíz, patatas, tomates, tabaco, etc., se fueron extendiendo lentamente.

La ganadería lanar trashumante, en manos de la Mesta, siguió dominando en La Mancha y en Extremadura. 

●  El sector secundario decayó, sobre todo la artesanía textil, la más importante en aquellos momentos debido a la falta de competitividad y el atraso técnico.

●   El sector terciario sufrió trabas en sus variadas actividades. El comercio exterior fue deficitario ya que se centró en la exportaciób de materias primas, sobre todo lana merina, lo que perjudicó a la artesanía textil local, e importó productos manufacturados, como textiles, vidrio, papel, etc., que superaban en valor a las exportaciones.

El comercio interior, aunque importante, se encontraba obstaculizado por numerosas aduanas interiores que encarecían los productos. Desde 1680, las medidas colbertistas de Carlos II protegieron los productos y evitaron la salida del oro.

El transporte se vio dificultado por una red de caminos impracticable en su mayor parte para vehículos, dada la difícil orografía peninsular que ponía numerosos obstáculos al tránsito.