La educación en Atenas
En Atenas, los padres eran los responsables de la educación de sus hijos hasta los 18 años. Los niños permanecían hasta los 7 años en el gineceo con su madre, antes de ser confiados a los maestros, cuyo objetivo era hacer del niño un ciudadano de bien, con buena preparación física y moral (καλὸς καὶ ἀγαθός). El Estado no intervenía en la educación, sólo prescribía a los padres que enseñaran a sus hijos a nadar, a leer y a formar sus músculos en las palestras. Con el gramático, el niño aprendía a leer, a escribir y a contar. Al cabo de tres años, estudiaba a los poetas antiguos, aprendía versos de memoria (sobre todo, de Homero) y lecciones básicas de matemáticas. Con el citarista aprendía a tocar la cítara y la flauta, a cantar y, sin duda, a bailar. También practicaban la gimnasia con el pedótriba. Esta enseñanza duraba hasta los 16 años, aunque los pobres retiraban a sus hijos antes de esta edad para hacerles aprender un oficio. Los jóvenes acomodados seguían con frecuencia sus estudios hasta la edad de la efebía. Estudiaban todas las disciplinas de la mano de los sofistas o se reunían en torno a maestros célebres que les enseñaban filosofía, retórica y matemáticas.
Jóvenes jugando al hockey. Museo Nacional, Atenas
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0