Hombres y mujeres libres
Atenas
En Grecia en general había dos clases de hombres libres: ciudadanos y extranjeros. A estos últimos en Atenas se les denominaban metecos y en Esparta periecos, se dedicaban al comercio y a la industria o ejercían las profesiones que hoy llamaríamos liberales: médicos, abogados, maestros... Carecían de los derechos políticos que las leyes reservaban a los ciudadanos.
Los metecos y esclavos eran las clases sociales que movían la economía de Atenas y permitían a los atenienses dedicar gran parte de su tiempo a la política y esto, a pesar de que había en Atenas leyes que castigaban la ociosidad de los ciudadanos, desde tiempos de Solón.Los metecos pagaban un impuesto especial, el metecion (μετοίκιον), de 12 dracmas al año. Si dejaban de pagar este impuesto o intentaban hacerse pasar por ciudadanos, podían ser reducidos a la condición de esclavos.
Hasta el año 451 a. C. era suficiente ser hijo de un ciudadano para disfrutar de la ciudadanía ateniense, pero después de la ley de Pericles del año citado tenían que ser ciudadanos atenienses el padre y la madre para que los hijos también lo fueran.
Los ciudadanos (πολῖται) atenienses eran los únicos que disfrutaban de plenos derechos políticos y, por tanto, podían participar en la Asamblea (ἐκκλησία) a partir de los 20 años, ser propuestos para los sorteos en los que se elegía a los miembros del Consejo (βουλή), a los Arcontes, a los jurados de los tribunales, ser elegidos Estrategos, Secretarios y demás magistraturas.
Los ciudadanos extranjeros podían ser recompensados con la concesión de la ciudadanía ateniense, lo que los convertía en ciudadanos de pleno derecho. De estos derechos sólo se podía ser privado mediante un proceso de inhabilitación (ἀτιμία).
Ocupaban su tiempo interviniendo en política, administrando sus haciendas o participando en el ejército o en la marina. También había ciudadanos pobres que cultivaban personalmente sus tierras.
Las mujeres no disfrutaban de los mismos derechos políticos que los hombres; antes de casarse estaban recluidas en casa con sus madres y después de casarse seguían recluidas en las casas de sus maridos, administrando la casa y dirigiendo el trabajo de las esclavas. Normalmente las de clase acomodada no salían a la calle ni para hacer la compra, tarea que encargaban a algún esclavo o esclava. Solo con ocasión de algunas fiestas se las podía ver en la calle. Las mujeres más pobres sí salían, porque carecían de servidumbre que les realizara las tareas que necesitaban o que les trajera el agua de la fuente.
Esparta
La sociedad espartana estaba constituida por:
- los espartiatas, ciudadanos con plenos derechos,
- los hilotas, esclavos del Estado y siervos de la gleba al servicio de los espartiatas
- los periecos que no tenían derechos políticos, pero sí libertad personal y podían ejercer sus profesiones y adquirir propiedades.
En Esparta, los ciudadanos libres solo se ocupaban de la política y de la guerra. Consideraban impropio de un ciudadano cualquier otro trabajo. La industria (artesanía y comercio) estaba en manos de los periecos y la producción agrícola en manos de los hilotas, como veremos más abajo.
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