6.3. La crítica al capitalismo liberal

Ciertos empresarios e intelectuales conmovidos por la situación de pobreza de los trabajadores, denunciaron los abusos del sistema liberal y, como patronos, se propusieron remediarlos en sus propias empresas donde no existiría la explotación y reinarían la igualdad y concordia gracias a que se sustituiría la propiedad privada de los medios de producción por otras formas colectivas, tales como las cooperativas. Estos socialistas utópicos fue criticado por Karl Marx por proponer situaciones paternalistas, ideales y utópicas.

Robert Owen creía en la necesidad del desarrollo educativo de la clase obrera como base de su mejora. Trató de organizar fábricas de tipo cooperativo y se preocupó de la educación de los niños, redujo la jornada de trabajo de los obreros y subió sus salarios. Influyó en el Parlamento haciéndole ver que las protestas de los obreros tenían fundamento. En 1833 se legisló la Ley de Fábricas que protegía a las mujeres y a los niños trabajadores.

El Conde de Saint Simon defendió que la sociedad debería estar regida por los industriales que establecerían un nuevo modelo social; admitió la propiedad privada pero sólo como resultado del trabajo personal.

Charles Fourier  propuso como solución la organización de la sociedad en falansterios, pequeñas comunidades socialistas, comunales y cooperativas autosuficientes, sin clases, con sistemas de trabajo de elección libre, en las que se uniría capital, trabajo y talento.

Junto a estos teóricos hubo otros, también utópicos, que originaron el anarquismo, como Pierre- Joseph Proudhon (1809-1865) que defendía la libertad, la igualdad y la solidaridad. Desconfiaba del Estado centralizado y de la democracia y proponía el federalismo como organización política. Por ello tuvo violentos enfrentamientos con Karl Marx. Proudhon negaba la propiedad privada o estatal por considerarla un robo.

Louis Blanc  Creía que la competencia era negativa y propuso crear unas cooperativas obreras que organizarían democráticamente cada rama de la producción repartiendo igualitariamente los beneficios, y darían pensiones de vejez y de enfermedad.

Socialistas utópicos

Fuente:http://www.historiacultural.com/2010/11/socialismo-utopico.html