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4.1. Los gobiernos populares

Las elecciones del 3 de marzo de 1996 las ganó  el PP. José María Aznar fue elegido presidente del gobierno; buscó el apoyo de algunos partidos nacionalistas (PNV, CIU y Coalición Canaria) para poder gobernar, lo que le condujo a la adopción de posturas centristas. De hecho, durante la primera legislatura llevó a cabo una política esencialmente continuista, en muchos aspectos, de la del último gobierno de Felipe González ; en política exterior continuó también con la misma línea anterior.

El control de la inflación y la lucha contra el paro fueron prioridades para superar la nueva crisis económica de 1993. Se mantuvo una política social, y para conseguir el objetivo prioritario de estar en la implantación del euro del año 2002, se llevó a cabo la privatización de importantes empresas públicas.

El pragmatismo prevaleció en la relación  con sus socios nacionalistas que se manifestó en:

  • la cesión de la recaudación del 30% del IRPF a las autonomías 
  • se reformaron las condiciones del concierto económico vasco
  • el tema más complejo fue la pervivencia del terrorismo de ETA en el que destaca el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco.
  • el PNV y los partidos nacionalistas firmaron el Pacto de Lizarra con la izquierda abertzale rompiendo así una línea de colaboración con los socialistas en el gobierno autónomo mantenida desde los años ochenta.

En las elecciones del año 2000 volvió a ganar el PP, ahora con mayoría absoluta, lo que le permitió gobernar de manera diferente sin necesidad de pactar con otros partidos. También contó con el cambio favorable de coyuntura económica internacional. Este contexto permitió realizar nuevas leyes (como la Ley de Extranjería o la Ley Orgánica de Universidades, la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE), la supresión del servicio militar obligatorio y la Ley de partidos.

Durante la segunda legislatura del PP determinadas cuestiones generaron una gran tensión social: el Plan Hidrológico Nacional, el hundimiento del barco petrolero Prestige, y el posicionamiento de España a favor de la invasión de Irak por parte de los Estados Unidos y Gran Bretaña.

Finalmente, la tragedia del 11 de marzo de 2004, cuando diez bombas estallaron en trenes de cercanías que llegaban al centro de Madrid y produjeron la muerte de 191 personas y 2.057 resultaron heridas, conmocionó a toda España.  La posición del gobierno del PP sobre la autoría de los atentados, que en un primer momento atribuyó a ETA, provocó un clima de desconfianza en la opinión pública española.

Hundimiento del Prestige
Fuente: https://youtu.be/ofJqBBIAQyQ
El Pacto de Lizarra
Fuente: https://youtu.be/3L7I07InqOI

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