3. La consolidación de la democracia hasta 1982

Una vez aprobada la Constitución, se disolvieron las Cortes y se convocaron nuevas elecciones para el 1 de marzo de 1979, cuyos resultados confirmaron el mapa político español de las primeras.

La UCD obtuvo 168 diputados y AP solo 9. Por la izquierda, el PSOE aumentaba a 121 diputados con la incorporación del PSP, mientras que el PCE se quedaba con 23, pese al aumento en votos, debido a la aplicación de la ley electoral.

Pocas semanas después se celebraron  elecciones municipales en las que la UCD obtuvo mayor número de concejales y el PSOE consiguió buenos resultados en las grandes ciudades.

Una de las cuestiones que se había empezado a afrontar en la Transición había sido el de las autonomías. A finales de septiembre de 1977 el gobierno restableció con carácter provisional la Generalitat que conseguía unas competencias mínimas que no superaban las de las diputaciones provinciales.

En el País Vasco se intentó otro modelo pero también acabó formándose un Consejo de Fuerzas Políticas Vascas que negoció la creación de un Consejo General Vasco.

Las reivindicaciones catalanas y vascas se extendieron a otras zonas de España donde también se constituyeron asambleas de parlamentarios que pretendían establecer estatutos de autonomía con competencias parecidas a las obtenidas por las nacionalidades históricas. De esta manera  se reconocieron las preautonomías para una serie de Autonomías españolas.

La Constitución preveía dos vías para acceder a la autonomía. Una más rápida, la del artículo 151 y otra más lenta, por el artículo 143. La mayoría de regiones accedieron a la autonomía entre 1982 y 1983. La normalización democrática que supuso la recuperación de la autonomía se tradujo en la realización de las primeras elecciones autonómicas.