5.2. Monarquía de Amadeo I (1871-1873)

El nuevo rey viene a España en un momento de falta de acuerdo entre los partidos monárquicos, unido a la radicalización de las organizaciones obreras y a la irrupción de los republicanos. Su gran valedor, el general Prim, sería asesinado antes de que Amadeo llegara a la Península, por lo que su situación era delicada, dada además su condición de extranjero.

 Los problemas que tuvo que afrontar Amadeo de Saboya fueron variados:

○  El económico, iniciado con la crisis de 1866, y agravado por las guerras.

○   El social, pues no encontró apoyo en la aristocracia y fue ignorado por el pueblo. Soportó una gran agitación social de los movimientos obreros emergentes.

○   El político, porque no recibió el apoyo de los partidos monárquicos, y, obviamente, el republicano y el carlista le eran hostiles.

○   El militar, pues a la Guerra de los diez años, con Cuba, iniciada en 1868, se uniría la Tercera Guerra Carlista, que estalló en su reinado, en 1872, pues con el sufragio universal el carlismo triunfaba en votos en Navarra y provincias vascas. Ambos conflictos serían un factor de desestabilización política y económica.

 Ante esta situación, Amadeo, con escrupuloso sentido constitucional, decidió abdicar, y no admitió siquiera el ofrecimiento de algunos generales de dar un golpe de Estado. Las Cortes aceptan su abdicación, y en la misma sesión parlamentaria proclaman la República.