4.3. El mercantilismo
La economía del siglo XVI crece entre los años 1530 y 1570. El hecho se explica por la llegada de los metales preciosos del continente americano. Los tres sectores de la economía peninsular evolucionaron durante este siglo de la siguiente forma: ● La agricultura desarrolla la trilogía mediterránea ante la presión demográfica del momento, y debido al comercio americano que empieza a demandar sus productos. La ganadería trashumante tiene un gran auge, con el apoyo de la monarquía. ● La artesanía sigue controlada por los gremios, salvo los mercaderes precapitalistas, ajenos al control gremial, que dan trabajo a varios obreros, y venden por su cuenta la producción. ● El comercio interior sigue limitado por la existencia de aduanas entre los reinos que impiden que se cree un mercado nacional. El comercio internacional sigue teniendo sus tres ferias clásicas de referencia: Medina del Campo, Medina de Rioseco y Villalón. El comercio a las Indias está monopolizado por Castilla y controlado por la Casa de Contratación de Sevilla. El sistema económico mercantilista defendía la idea de que la posesión de metales preciosos significaba la riqueza de un país. Por lo tanto era necesario extraerlo de las minas o adquirirlo a cambio de productos que se vendieran en el extranjero –exportaciones–. Por el contrario, habría que evitar que saliera del país para comprar productos fuera–importaciones–. Cuando desde América empezaron a enviar sus metales, la moneda no fue retenida en el país, y además sirvió para hacer subir los precios. Los metales preciosos no fueron invertidos en mejorar la artesanía o la agricultura castellana; al contrario, salieron del país para comprar productos europeos, que se consumían en la Península o se mandaban a América. Además, las campañas militares en las que los reyes españoles intervenían, suponían un gasto extraordinario que salía fundamentalmente de los metales preciosos americanos. Cuando cesa la llegada masiva de metakes preciosos de América los monarcas tuvieron que echar mano de préstamos de los banqueros internacionales y, finalmente, se fueron sucediendo las banacarrotas de la Hacienda pública. |
El mercantilismoFuente: https://youtu.be/dnBhsGXmZDE |
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