2.1. El Neolítico
En torno al IX milenio a.C. se produce en el Oriente Próximo la primera gran revolución de la humanidad que transforma al hombre de depredador en productor. El hombre neolítico, a partir de la observación de animales y plantas, pretende reproducirlos para asegurarse el alimento. Lo consigue antes con los animales en cautividad (ganadería) y más tarde logra el cultivo de las plantas (agricultura). La nueva sociedad neolítica se caracteriza por: ● Economía. La ganadería y la agricultura se imponen como nuevas actividades productivas, de las que posteriormente derivarán formas artesanales complementarias de ambas, y el trueque de productos como primitiva forma de comercio. La tecnología evoluciona rápidamente, los utensilios de piedra se pulimentan y la cestería y la cerámica se desarrollan. ● Sociedad. La población aumenta a medida que los alimentos abundan, y se dedica a diversas actividades que demanda la nueva situación económica. La especialización en el trabajo diferencia a los individuos en función de la cantidad de excedentes que hayan sido capaces de acumular, o sea de su riqueza. ● Hábitat. La población se ve obligada a sedentarizarse, porque sus actividades económicas se lo imponen. Aparecen los primeros poblados. ● Política. La complejidad de la nueva vida hace necesario un orden jerárquico que organice la colectividad. Surgen las primeras fórmulas de poder político. ● Cultura. Junto a las pinturas realistas comentadas, aparece una serie de dibujos, a veces muy geométricos, con un grado de abstracción mucho mayor y de más difícil explicación, que podrían ser neolíticos, puesto que son semejantes a la pintura esquemática, monocroma y sencilla de líneas que se observa en algunas cerámicas que corresponden a esta nueva época. |
La revolución neolítica: la agriculturaFuente: https://youtu.be/nWCc77jPgwk |
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