1.2. El Paleolítico

Sus márgenes temporales estarían entre algo más de un millón de años y el 10.000 a.C. Se trata de una larga etapa definida por una economía depredadora que condiciona la forma de vida de estos hombres cuya evolución craneana e intelectual es paralela a sus logros en cada uno de los ámbitos siguientes:

●   Economía depredadora y una tecnología  mínima y poco especializada.

●   La población es muy escasa por los insuficientes recursos alimenticios que proporciona su exigua economía. Los grupos no están jerarquizados ni socialmente ni económicamente.

●   Son nómadas, con un modo de vida  ligado  a la economía depredadora.

●   No existe organización política alguna porque esta es innecesaria donde no hay jerarquización social ni económica

●   Sus manifestaciones artísticas se reducen a las pinturas, dibujos, grabados y pequeñas esculturas con que adornan sus utensilios de caza o las paredes de las cuevas.

ETAPAS.

●   Paleolítico inferior (desde la aparición del primer homo, hasta el 100.000 a.C.). El clima era más frío y más húmedo que el actual. El Homo antecessor habita estas tierras. Encontramos abundantes fósiles humanos en Atapuerca, y más tarde en Torralba y Ambrona (Soria). Los utensilios de caza son muy toscos y poco especializados.

●   Paleolítico medio (desde el 100.000 al 35.000 a.C.). Se trata de una época de clima muy variado y en ocasiones muy frío. Aparecen, sucesivamente, el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens –dos ramas distintas del antecessor–, la primera de las cuales acabará por desaparecer, quizás por su menor nivel intelectual y técnico.

Sigue practicando la recolección y la caza pero ahora el instrumental lítico es más especializado y de materiales variados, como madera y hueso. Además, usan las cuevas o los abrigos cada vez con mayor frecuencia, y utilizan el fuego para vivir y defenderse de los animales, y para cocinar los alimentos.

●   Paleolítico superior (desde el 35.000 al 10.000 a.C.). Transcurre durante la cuarta glaciación.El Homo sapiens prevalece en la Península. Sus utensilios están más diversificados y son más variados en sus formas y en sus materiales.

Los primeros pasos hacia la especialización en el trabajo se hacen evidentes. La alimentación es cada vez más rica y variada. La forma de vida sigue siendo nómada.

Se podría hablar de una cierta jerarquización social.

EL ARTE PALEOLÍTICO. Su manifestación más relevante es el conjunto de grabados y pinturas que se encuentra en las cuevas de la zona cantábrica, que, por otro lado, forman parte de una gran área que abarca el norte de la Península y el sur de Francia. Destacan Altamira y el Castillo (Cantabria), Tito Bustillo y el Pindal (Asturias) o Santimamiñe (País Vasco).

En la pintura se utiliza la policromía de colores naturales y a veces se remarcan los contornos de los animales con un buril o se aprovechan los abombamientos de la roca para conseguir mayor realismo en la figura. Los animales están aislados, no forman conjuntos, y son de un realismo y naturalismo sorprendentes.