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Relación

Las células son capaces de recibir información del medio (estímulos) y responder de forma adecuada mediante por ejemplo la secreción de sustancias o un movimiento. Del movimiento se ocupa el conjunto de fibras del citoesqueleto y puede ser de varios tipos:

  • Movimiento vibrátil se llama al que depende de la presencia de undulipodios: cilios y flagelos. Los primeros son prolongaciones cortas y numerosas (figura derecha, a) mientras que los flagelos aparecen en pequeño número y son muy largos (figura derecha, b). Algunos protozoos utilizan unas u otras estructuras para desplazarse en su medio.

Epitelio ciliado de los bronquiolosa. Epitelio ciliado de los bronquiolos. «Bronchiolar epithelium 3 - SEM» de Charles Daghlian - Dominio público vía Wikimedia Commons  Protozzoo flagelado b. Células flageladas. «Chlamydomonas6-1», Dartmouth College - Do-minio público vía Wikimedia Commons.
  • Movimiento ameboide es el que realizan células que emiten expansiones del citoplasma (pseudópodos) como amebas y leucocitos (derecha).
Ameba Ameba. «Amoebe» de Gregorius28 - Trabajo propio. CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons.
  • Movimiento contráctil: consiste en el deslizamiento de fibrillas del citoesqueleto entre sí de modo que se produce un acortamiento, como el que ocurre en la contracción muscular o en el pedúnculo de algunos organismos unicelulares (derecha).
Vorticella. Movimiento contráctil Vorticella campanula. Proyecto Agua en flickr (CC BY-NC-SA 2.0).



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