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3. Los microorganismos

Hasta el momento hemos analizado los bioelementos y biomoléculas que forman parte de los seres vivos y que participan activamente en su desarrollo vital. A partir de este epígrafe, comenzaremos a estudiar cómo funcionan los seres vivos; pero antes hemos de conocer cómo las moléculas mencionadas se integran en la unidad básica de los seres vivos, la célula, y para ello analizaremos la estructura de los microorganismos.

Los microorganismos son organismos de tamaño microscópico. Pueden existir como células aisladas o como agrupaciones celulares (coloniales o pluricelulares, pero sin formar tejidos), aunque en este último caso cada célula es capaz de llevar a cabo por sí mismos todas las funciones vitales, independientemente de otras células; también se consideran microorganismos las denominadas formas acelulares (virus, viroides…), pese a que, según comprobamos en la Unidad 1 (actividad 24), no son realmente seres vivos. En definitiva, los microorganismos no forman un grupo taxonómico definido. Antes bien, cinco de los seis reinos del sistema de clasificación propuesto por el biólogo británico Thomas Cavalier-Smith (n. 1942) incluyen —en dos casos exclusivamente— microorganismos; la excepción es el reino de los Animales, que siempre poseen tejidos [Ver ilustración↓]

Relaciones filogenéticas
Relaciones filogenéticas entre los principales grupos de seres vivos, según Cavalier-Smith. Los recuadros y círculos representan grupos monofiléticos, es decir, grupos de seres vivos que incluyen a todos los descendientes de un antepasado común. El número que aparece en los círculos significa:
  1. Neomuras. El nombre significa “pared nueva”, ya que sustituyeron su rígida pared celular por una cubierta más flexible.
  2. Eucariotas. Células con núcleo.
  3. Unicontos. Células con un solo undulipodio.
  4. Opistocontos. Células con el undulipodio en posición posterior.
  5. Bicontos. Células que han desarrollado un segundo undulipodio.
  6. Cabozoos. Células que entraron en endosimbiosis secundaria con un alga verde, formando cloroplastos que en muchas especies se han perdido.
  7. Corticados. Células con microtúbulos abundantes en la base de los undulipodios.
  8. Cromalveolados. Células que entraron en endosimbiosis secundaria con un alga roja formando cloroplastos que a menudo se han perdido.
  9. Alveolados. Presentan paquetes de sacos, o alvéolos, bajo la membrana plasmática.
  10. Plantas o arqueplástidos. Células que entraron en simbiosis primaria con una cianobacteria formando cloroplastos. Incluye las plantas terrestres y las algas verdes y rojas.
Obsérvese que los protozoos no forman un grupo monofilético, ya que de distintas ramas de dicho reino derivan los demás reinos de eucariotas. (Fuente: ASH)

Cavalier-Smith agrupa a sus seis reinos en dos grandes dominios (también llamados imperios o superreinos), que difieren fundamentalmente en las relaciones entre membranas, cromosomas (ADN) y ribosomas, así como en sus “esqueletos”:

Dominio de los procariotas Dominio de los eucariotas
Tienen normalmente una única molécula de ADN circular (el cromosoma bacteriano) unida directamente a la membrana plasmática. Tienen varias moléculas de ADN, unidas a un sistema de membranas internas (envoltura nuclear, RE) que está desconectado de la membrana plasmática.
La membrana plasmática crece por inserción directa de lípidos y proteínas; los ribosomas que las fabrican se hallan unidos directamente a la membrana plasmática. La membrana plasmática crece por fusión con vesículas derivadas de las membranas internas, a las que se unen los ribosomas que fabrican proteínas.
Poseen un exoesqueleto (la pared celular) formado por peptidoglucanos. Poseen un endoesqueleto (el citoesqueleto) formado por actina, tubulina y otras proteínas.

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