Unidad 3
Palabras patrimoniales
Las palabras griegas llegan a las lenguas romances la mayoría de las veces por una derivación indirecta, es decir, se trata de palabras que el latín aceptó del griego y que luego heredaron del latín las lenguas romances. Sufren en cada lengua las alteraciones fonéticas normales de las palabras heredadas y las llamamos palabras patrimoniales.
Así, por ejemplo:
- la palabra griega ἀμφορεύς (literalmente, ‘que puede llevarse por dos lados’, aludiendo a sus dos asas, cf. ἀμφί ‘a uno y otro lado’ y φορέω ‘llevar’) pasó al latín como amphora.
- Del latín la heredó el español en época antigua, como ánfora,
- el francés la hereda como amphore.
- en inglés amphora
- la palabra griega σχολή,pasa al latín como schŏla y de ahí sufre la evolución normal:
- aparición de e inicial y paso de o breve tónica interior a ue en español escuela
- aparición de e inicial y pérdida de ‑s- en francés école.
- en inglés también aparece esta palabra como school.
Hay un tipo de helenismos que no nos han llegado a través del latín, sino del árabe. Ejemplos de estas palabras patrimoniales pasadas por el árabe son los siguientes:
- alambique que procede del árabe al-inbiq la que, a su vez, está formada por el artículo árabe al y la palabra griega ἄμβιξ ‘alambique’;
- quilate, procedente del árabe qirat a su vez procedente de gr. κεράτιον (una pequeña unidad de peso);
- alcaparra, que no es otra cosa sino una palabra griega (κάππαρις) precedida del artículo árabe al-. En inglés caper y en francés câpre encontramos el derivado sin artículo árabe.
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