Biología 2º Bachillerato. Unidad 4: De las moléculas informativas a los microorganismos.
Estructuras intracelulares en las bacterias
Esquema de una bacteria. By Mariana Ruiz Villarreal (LadyofHats). Rótulos en español de Alejandro Porto. - File:Average prokaryote cell- en.svg, CC0, Link
- Membrana plasmática. Tradicionalmente se destacaba como rasgo característico de la membrana plasmática bacteriana la presencia de invaginaciones y extensiones internas llamadas mesosomas, particularmente conspicuas en bacterias Gram positivas. Estos mesosomas parecían desempeñar un papel en varios procesos celulares, como la formación de la pared celular durante la división celular, la duplicación del material genético (replicación), o como sede de citocromos y de enzimas que intervienen en la respiración celular. Sin embargo, la mayoría de los investigadores reconoce actualmente que los mesosomas son meros artefactos, esto es, alteraciones de la membrana que se producen como consecuencia de las técnicas de fijación utilizadas en la preparación de muestras en microscopía electrónica, ya que no se observan en las células que no han sido fijadas.
- Vesículas y microcompartimentos. En el citoplasma de las bacterias apenas se puede distinguir estructura alguna, por lo que se suele admitir que carecen de orgánulos. Sin embargo, recientes descubrimientos han revelado que al menos algunos procariotas poseen vesículas rodeadas por una membrana, como los magnetosomas (que poseen entre 15 y 20 cristales de magnetita, los cuales actúan como la aguja de una brújula y orientan a las bacterias magnetotácticas en un campo magnético) o los clorosomas de las bacterias verdes del azufre (que contienen pigmentos captadores de luz, necesaria para la fotosíntesis). Se han detectado también estructuras, llamadas microcompartimentos, rodeadas por una cubierta poliédrica de proteínas en lugar de una bicapa lipídica; destacan entre ellos los carboxisomas, que contienen enzimas necesarias para la fijación del CO2.
- Nucleoide. Las bacterias carecen de un núcleo rodeado por una envoltura nuclear, y el cromosoma bacteriano —que, como veremos en la Unidad 9, está formado habitualmente por una única molécula de ADN circular— se localiza en el citoplasma, en una zona más o menos central, irregular y transparente a los electrones llamada nucleoide. La excepción la constituyen las bacterias del filo Planctomycetes, que tienen a veces su ADN encerrado dentro de una doble membrana. Es frecuente hallar también pequeñas moléculas de ADN llamadas plásmidos, que no están integradas en el cromosoma bacteriano y que se replican independientemente de él.
- Inclusiones. Se pueden observar en el interior de la bacteria numerosos ribosomas (estructuras implicadas en la síntesis de proteínas, que estudiaremos en la Unidad 6), así como acúmulos de sustancias orgánicas (gotas de grasa, compuestos ricos en carbono y nitrógeno, polifosfatos…) o inorgánicas (gránulos de azufre) que se utilizan como fuente de energía y de materia.
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