Resumen
Recuerda...
El sistema nervioso permite el control y la integración de todas las funciones propias de los animales. Sus células forman una unidad funcional, con capacidad para diferenciar los distintos estímulos.
Los estímulos son recogidos por los receptores y, por medio de neuronas sensitivas, se envían a centros nerviosos donde se analizan, se integran y se elabora una respuesta adecuada que es llevada hasta el órgano efector por los nervios motores, mediante mensajes de naturaleza electroquímica.
Los sistemas nerviosos de los invertebrados constan, de forma característica, de ganglios que se repiten en cada metámero. Se observan dos tendencias en su evolución: la cefalización, que consiste en que los ganglios situados en la cabeza se hacen mayores que los del resto, y la formación de una cadena nerviosa ventral (en forma de escalera) constituida por ganglios y por nervios que se originan a partir de los ganglios cefálicos.
En los vertebrados se advierte un gran desarrollo de los órganos de los sentidos y, paralelamente, del sistema nervioso que, de forma característica, es dorsal. En estos animales la cefalización alcanza su grado máximo, especialmente en las aves y en los mamíferos.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0