Límites pasivos
Esquema de una dorsal y falla transformante | |
A la izquierda, un ejemplo de falla transformante: la falla de San Andrés, en California. |
En las fallas transformantes se produce el deslizamiento lateral de una placa con respecto a otra, ya sea en el mismo sentido o en sentido contrario. Son límites pasivos, en los que no se produce ni se destruye litosfera, pero sí se generan frecuentemente sismos –aunque de foco poco profundo y de magnitud no superior a 8,5 de la escala de Richter–. Este tipo de límite se origina cuando convergen dos placas, pero de manera que la dirección del movimiento no las lleve a colisiones entre sí (por ejemplo, la falla de san Andrés).
También se halla en los fondos oceánicos: los estudios topográficos muestran que las dorsales oceánicas están surcadas perpendicularmente por un gran número de estas fallas, que cortan transversalmente a las dorsales y les dan su aspecto característico; los movimientos laterales de estas fallas en sentidos opuestos originan en el relieve submarino profundas depresiones.
El origen parece residir en que la creación de placa oceánica a lo largo de la dorsal no funciona con la misma velocidad en todas las zonas debido, en parte, a la rotación de la Tierra; como consecuencia de ello, unos segmentos de las placas que se separan en la dorsal tienen una velocidad mayor y otros menor, lo que produce una fractura perpendicular a la dorsal y, consecuentemente, un desplazamiento de los dos segmentos; es decir, una falla transformante. (Podríamos compararlo a dos caballos unidos por un yugo que corrieran juntos en la misma dirección, siendo uno más veloz que el otro; al principio irían juntos, pero con el tiempo romperían el yugo y se separarían).
Mapa de los fondos oceánicos, en el que se aprecian claramente las principales dorsales oceánicas interrumpidas por fallas transformantes que las atraviesan.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0