4. La Unión Europea
En 1985 sólo se había logrado plenamente la unión aduanera, pero no un auténtico mercado interior único. Tampoco se había articulado una política eficaz de exportación entre los antiguos espacios coloniales y sus metrópolis, por eso en 1985 se firmó el Acuerdo de Schengen (Luxemburgo) para que los diez adquirieran una conciencia continental y un destino común. Desde entonces se permitió la libre circulación de los ciudadanos europeos entre los países miembros sin necesidad de visados ni permisos de residencia. La petición de entrada de España y Portugal abrió nuevas expectativas hacia el mercado de América Latina que se concretarían en la Cumbre de Río de 1999 y en la de Madrid de 2001, pero creó problemas agrícolas y pesqueros a la Comunidad porque ambos tenían demasiada población en el sector primario para los nuevos parámetros que imponía la Tercera Revolución Industrial. Por ello hubo que iniciar su rápida modernización, reducir drásticamente la mano de obra que se dedicaba a la agricultura, ganadería, pesca y minería y reconvertir los sectores industriales maduros que ya no eran competitivos. Por tanto, las tres últimas incorporaciones (Grecia, España y Portugal) de naciones meridionales y de bajo desarrollo industrial, exigieron unas reformas profundas para adecuar la Comunidad a su nueva realidad económica. Estas reformas se plasmarían en el Acta Única Europea. |
Autor: Patric Rodriguez MadrigalFuente: https://youtu.be/HjybKIlKKUk |