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Deforestación

A largo de esta unidad estudiaremos las plantas, sus características, adaptaciones, clasificación,... y la necesidad de su conservación. A este respecto, la pérdida de superficie forestal es un problema que hemos de considerar; y podemos hacerlo a partir de dos enfoques: valorar por qué las plantas son importantes y estimar cuál es la magnitud de esa pérdida de masas forestales. Comencemos por un breve apunte sobre la segunda de esas cuestiones:

¿Cuál es el nivel de forestación del mundo?

Los bosques cubren el 30 por ciento del total de la superficie terrestre del planeta. En 2005, la superficie cubierta de bosques no llegaba a los 4.000 millones de hectáreas, es decir, un tercio menos que antes del comienzo de la agricultura, hace unos 10.000 años (100 hectáreas equivalen a 1 km2).

¿Cuál es la tasa de deforestación de la Tierra?

La población mundial actual es de 6.500 millones de personas. Según las proyecciones, alcanzará los 9.000 millones para el año 2042.

Deforestación
By Matt Zimmerman (Slash and burn agriculture in the Amazon) [CC BY 2.0], via Wikimedia Commons

La expansión de las necesidades agrícolas e industriales, el crecimiento de la población, la pobreza, la carencia de tierras y la demanda de consumo son los principales factores de la deforestación. Ésta se debe sobre todo a la transformación de los bosques para la práctica de actividades agrícolas. La extracción mundial de madera y leña sumó 3.100 millones de m³ en 2005.

En todo el mundo, la deforestación continúa al ritmo alarmante de aproximadamente 13 millones de hectáreas por año, que representan una superficie semejante a la de Grecia o Nicaragua. África y América del Sur son las regiones que sufren una mayor pérdida neta de bosques. En África, se estima que casi la mitad de la pérdida forestal se debió a la extracción de leña. La superficie forestal está creciendo en Europa. Asia, que en el decenio de 1990 registró una pérdida neta, consiguió un aumento neto de los bosques en los cinco últimos años, sobre todo debido a la forestación en gran escala de China.

La plantación de bosques y su expansión natural ayudan a reducir la pérdida neta mencionada. El cambio neto en la superficie forestal durante el periodo 2000-2005 se estima en 7,3 millones de hectáreas al año (superficie equivalente a la de Sierra Leona o Panamá), frente a los 8,9 millones de ha anuales en el período 1990-2000.

Extraído de Ecologistas en acción (www.ecologistasenaccion.es), con licencia (CC BY 2.5 ES)

La deforestación tiene consecuencias negativas graves: es de sobra conocido que las plantas desempeñan un papel primordial en el sostenimiento de la vida en nuestro planeta en tanto que producen oxígeno y materia orgánica, crean el suelo e intervienen en el ciclo del agua. Sin embargo, no termina aquí su papel en los ecosistemas ni su importancia en relación con los intereses humanos.

Importancia de las plantas

Las plantas no solo son fuente de alimento para otros organismos, sino que también proporcionan a multitud de especies un lugar donde vivir. Como organismos autótrofos producen la materia orgánica que precisan los heterótrofos como fuente de materia y energía y que, en consecuencia, sostiene las cadenas tróficas en los ecosistemas.

Influyen en el equilibrio de los gases atmosféricos al absorber dióxido de carbono y producir oxígeno como residuo de la fotosíntesis. El dióxido de carbono tiene gran importancia como gas de efecto invernadero, por lo que, fijándolo en forma de materia orgánica, las plantas actúan como sumidero de CO2 contribuyendo a atenuar el calentamiento global y el consecuente cambio climático. La deforestación tiene pues un efecto negativo acrecentando este fenómeno.

Tienen un papel fundamental en el desarrollo y conservación del suelo, el cual es necesario también para la agricultura. Además, el suelo influye en la infiltración del agua procedente de la precipitación y la recarga de acuíferos subterráneos. Pero también limitan los efectos de la erosión y la escorrentía superficial, mitigando el riesgo que provocan los procesos de ladera y las crecidas de cursos de agua.

Además de lo anterior, también intervienen en el ciclo del agua liberando enormes volúmenes de vapor de agua a la atmósfera a través de la transpiración en las hojas.

Trigo
"Wheat close-up" by User:Bluemoose - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Commons.

Desde el punto de vista del interés humano son numerosos los beneficios que nos proporcionan las plantas. En primer lugar, son la fuente primaria de la alimentación humana, tanto por consumo directo de alimentos vegetales como indirectamente al servir de alimento a los animales que luego consumimos. Del gran número de especies vegetales utilizadas en agricultura a lo largo de la historia, unas doscientas son objeto de cultivo común y menos de una docena, sobre todo cereales como el maíz, mijo, sorgo, trigo y arroz, suponen la base de la alimentación de tres cuartas partes de la población mundial.

Y no solo nos proveen de alimentos. Las plantas son fuente de innumerables recursos:

  • Materias primas como madera para la construcción o mobiliario, celulosa, fibras textiles (algodón, lino, esparto, yute, cáñamo, cocotero, sisal), corcho, esencias, resinas, aceites.

  • Combustible: madera, biocombustibles.

  • Medicinas: una gran proporción de los principios activos de medicamentos provienen directamente de plantas o son derivados de sustancias presentes en ellas. Y aún hay miles de especies de plantas que podrían contener sustancias de importancia farmacológica y cuya desaparición sería una pérdida irreparable.

Además de recursos materiales, las plantas nos proporcionan otros beneficios. Como elementos básicos que configuran el paisaje tienen también un innegable valor estético y recreativo a la par que las áreas forestales constituyen zonas en las que desarrollamos actividades lúdicas y deportivas.

Por último, hay que recordar que algunos recursos de origen vegetal han tenido una influencia determinante en la historia, en el uso y gestión de amplios territorios, en la economía de países y regiones enteras, en impulsar la época de las grandes exploraciones, en el colonialismo e, incluso, en la infame trata de esclavos de origen africano a través del Atlántico (cuyo principal impulsor fue el cultivo de la caña de azúcar) y el desencadenamiento de algunos conflictos bélicos. Actualmente, el valor económico de algunos productos vegetales, tanto legales (aceite de palma por ejemplo) como ilegales (cannabis, opio, coca), está contribuyendo a la destrucción de amplias áreas boscosas para dejar paso a su cultivo.

Cuestiones

  1. ¿Cómo explicarías que zonas menos industrializadas, como África, sufran una mayor pérdida de superficie forestal que otras con mayor densidad de población e industrialización, como Europa?

  2. Elabora una lista de los recursos de todo tipo que nos proporcionan las plantas.

  3. ¿Qué consecuencias tiene la tala de bosques, como selvas tropicales, para implantar cultivos? Al fin y al cabo, no es más que sustituir unas plantas por otras.

  4. Indica cuáles de los siguientes materiales, alimentos o sustancias son de origen vegetal y cuáles no:

    Pimienta, sacarosa, trementina, lino, queso, cáñamo, café, quinina, digitalina, seda, nicotina, algodón, cerveza, talco, pasta, cera, morfina, lactosa.

  5. Clasifica los elementos de origen vegetal de la lista anterior según su utilidad o aplicación.