3.2. El triunfo del PSOE y la etapa de las reformas
Las elecciones de 1982 dieron la victoria por mayoría absoluta al PSOE, que obtuvo 202 diputados. El segundo partido más votado fue AP de Manuel Fraga, que alcanzó a nombrar 101 diputados. El PCE también se hundió con solo 4 diputados, y el nuevo partido de Suárez, el CDS, 2. Esta hegemonía socialista se mantuvo también en las elecciones autonómicas , en las municipales, y en las elecciones generales de 1986 y 1989. Pero las elecciones de 1993 significaron un cambio de tendencia y el PSOE ganó pero solo por mayoría simple. Los demás partidos evolucionaron de forma diversa: la UCD se disolvió después del fracaso electoral de 1982; AP se se transformó en el Partido Popular (PP), con José María Aznar como dirigente principal; el CDS continuó con resultados bastante pobres y también despareció y el PCE cambió de estrategia al convertirse en Izquierda Unida (IU). En los primeros momentos los socialistas afrontaron una difícil situación económica a la que hicieron frente con una dura política de reajuste económico hasta 1985. De esta manera fue creciendo el descontento social que tuvo su punto más alto en la jornada de huelga general del 14 de diciembre de 1988. El proceso de reconversión industrial significó desmantelar buena parte de la industria pesada, la más obsoleta, construida durante la etapa de la autarquía de los primeros años del franquismo. Entre las medidas de tipo social encaminadas a amortiguar los efectos de la reconversión destacaron la extensión del régimen de la Seguridad Social y la generalización de la sanidad pública. La reforma educativa se realizó con varios ordenamientos legales: la LRU (o Ley de Reforma Universitaria, la LODE (Ley Reguladora del Derecho a la Educación, y la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo, de 1990). Una reforma polémica fue la ley de despenalización parcial del aborto, por la oposición de la jerarquía católica y de una parte importante de la opinión pública. Tuvo éxito la reforma militar, que continuaba las medidas iniciadas por la UCD después del golpe fallido de Tejero, y que condujeron a un ejército profesionalizado, más reducido y comprometido con la democracia. El terrorismo continuó siendo uno de los principales problemas a pesar de la colaboración de Francia desde 1984 en la lucha contra ETA. En la relaciones internaciones había cambiado la posición socialista respecto a la entrada en la OTAN y se realizó un referéndum en 1986 para decidir la permanencia de España en este organismo. Felipe González ganó el plebiscito. Un aspecto determinante de la política exterior española en esta etapa fue el ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE). El desgaste por la acción de gobierno se hizo perceptible desde 1990; y una serie de escándalos políticos y los efectos de la crisis económica a partir de 1992 acabaron de erosionar al gobierno de Felipe González, que perdió las elecciones de 1996.A ese descrédito contribuyó también, tras ser aireado por la prensa, el escándalo de los GAL o “guerra sucia” contra el terrorismo de ETA, protagonizada por los autodenominados Grupos Armados de Liberación (GAL). |
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