7.3 Nuevos materiales
Hoy en día, debido a los avances en la física y la química ha proliferado la creación de nuevos materiales.
Fibra de carbono
Es una fibra formada por finos filamentos de 5–10 μm de diámetro y compuesto principalmente por carbono. La estructura atómica de la fibra de carbono es similar a la del grafíto, consistente en láminas de átomos de carbono ordenados en un patrón regular hexagonal. A diferencia del grafito, la fibra de carbono es un material amorfo, colocándose sus láminas al azar, apretadas o juntas. Debido a sus propiedades (alta resistencia, gran flexibilidad, baja densidad y propiedades térmicas), tiene muchas aplicaciones en la industria aeronáutica y automovilística, donde sus propiedades mecánicas y ligereza son muy importantes. La fibra de carbono es cada vez más común en distintos artículos de consumo.
Nanotubos de carbono
Son una forma alotrópica del carbono, como el diamante, el grafito o los fullerenos. Su estructura puede considerarse procedente de una lámina de grafito enrollada sobre sí misma. Los nanotubos son los materiales conocidos más resistentes, superando hasta en 100 veces al acero. Son excelentes conductores eléctricos, cientos de veces más eficientes que el cobre, y poseen además una gran elasticidad.
Fibra óptica
Está constituida por un núcleo central de vidrio muy transparente, dopado con pequeñas cantidades de óxidos de germanio o de fósforo, rodeado por una fina capa de vidrio con propiedades ópticas ligeramente diferentes. Mediante reflexión total interna transmiten casi íntegramente la información a través de ellas.