La tiranía de los Treinta en Atenas (403 a.C.)
Atenas pasó por el calvario del régimen oligárquico de los Treinta Tiranos impuesto por Lisandro. Este régimen solo duró once meses gracias a la rivalidad de Lisandro con el rey Pausanias.
Lisandro, después de terminar con la flota ateniense en Egospótamos y de haber impuesto gobiernos oligárquicos en las antiguas colonias atenienses, sitió Atenas por tierra y mar esperando que los atenienses enviaran embajadores a Esparta para negociar la paz. Hasta que los atenienses no aceptaron las condiciones de los espartanos, les devolvían los embajadores. Mientras tanto, los atenienses, faltos de víveres, se morían de hambre. Por fin, los atenienses aceptaron destruir los muros y entregar todas las naves menos doce; y en ese momento Lisandro se presentó en Atenas un día en que estaba convocada la Asamblea y, en la misma, apoyó la propuesta de Terámenes "de encomendar el gobierno de la ciudad a treinta gobernantes" (conocidos por la posteridad como los Treinta Tiranos). El rechazo de la propuesta habría supuesto poner en peligro la vida y la libertad de los atenienses.
El grupo de los Treinta estaba formado por diez ciudadanos propuestos por Terámenes, diez elegidos por las heterías del partido aristocrático y otros diez más elegidos directamente por la presión de Lisandro, presente en la Asamblea. Jenofonte Helénicas 2, 3, 2 nos informa de la misión de los Treinta: "acordó el pueblo elegir treinta hombres que recopilasen las leyes patrias por las que habían de regirse". Estos Treinta se convirtieron en el gobierno efectivo de la ciudad. De inmediato desterraron a las personas más influyentes del partido democrático y, a continuación, impusieron un régimen de terror que, en pocos meses, demostró a los atenienses qué significaba la libertad, cuando se habían visto totalmente privados de ella.
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¿Cuál fue el resultado de la expedición ateniense a Sicilia?
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¿Quiénes fueron los Treinta?