1.4. Sistema nervioso de los cordados
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Neuroimagen del cerebro de un ratón: corteza, cuerpo calloso, hipocampo, giro dentado y tálamo (Asociación Educar) |
El modo de vida de los primeros cordados comportaba la búsqueda y captura activas del alimento, lo que los condujo a un notable desarrollo de los órganos sensoriales y del sistema nervioso.
Existe, así, una gran heterogeneidad, en todos los aspectos, de órganos de los sentidos: por ejemplo, los receptores para el tacto, presión y cambios de temperatura se hallan ampliamente distribuidos por la superficie del cuerpo, pero los del olfato, gusto, luz, sonido y equilibrio se agrupan y conforman los llamados órganos de los sentidos: los receptores para el olfato se concentran en un epitelio olfativo especial que reviste parte de las cavidades nasales; los del gusto se acumulan en las conocidas papilas gustativas situadas en la lengua y en otras partes del revestimiento de la boca y de la faringe; los fonorreceptores sensibles a las variaciones de presión o a las vibraciones en un fluido se localizan en el interior del oído o en la línea lateral de los peces; y los fotorreceptores se encuentran en los ojos, estructuras dotadas de una complejidad similar a los de los cefalópodos (con córnea, cristalino, iris…) y capaces de captar imágenes y movimientos con mayor o menor precisión según los grupos.
Para saber más...
En el medio terrestre en que nos movemos o, mejor dicho, aéreo, puesto que vivimos inmersos en el aire atmosférico nos resulta sencillo y familiar distinguir entre los sentidos del olfato y el gusto, ambos quimiorreceptores sensibles a la presencia de moléculas en el aire o en solución acuosa en contacto con los receptores situados en la lengua, respectivamente. En realidad, el olfato también depende de la disolución de las moléculas presentes en el aire en la humedad del epitelio olfatorio.
En el medio acuático la quimiorrecepción siempre consiste en la percepción de moléculas disueltas en agua y, sin embargo, se distingue también entre gusto y olfato. Se habla de olfato, un sentido muy desarrollado en la mayoría de los peces, cuando se trata de percepción a distancia, es decir moléculas que proceden del entorno más o menos lejano del animal. El gusto se reserva entonces a la quimiorrecepción por contacto directo con la fuente del estímulo y, en general, queda así asociado a la alimentación.
Pero además los peces poseen otros sentidos relacionados con las características propias del medio acuático que nos son totalmente ajenos, como la percepción de vibraciones y corrientes en el agua y la sensibilidad a campos eléctricos.
La percepción de cambios en corrientes y vibraciones se lleva a cabo mediante los receptores situados en el órgano de la línea lateral del pez. Se trata de un canal que discurre a nivel de la epidermis a lo largo de los costados comunicado con el exterior a través de una serie de poros. A lo largo de ese canal se sitúan los receptores, llamados neuromastos, que están formados por un grupo de células sensoriales ciliadas englobadas por una cúpula gelatinosa cuyo movimiento, provocado por ondas de presión en el agua, constituye el estímulo:
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«Scorpis violacea (Blue maomao)». Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons. | Esquema general de la línea lateral de un pez. |
La línea lateral está también presente en anfibios, aunque en las especies de hábitos menos acuáticos aparece en la fase larvaria y luego desaparece durante la metamorfosis.
Los condrictios (tiburones y rayas) poseen además las llamadas ampollas de Lorenzini, que son órganos electrorreceptores capaces de detectar campos eléctricos en el agua, tan leves como los producidos por la actividad muscular de una posible presa. Parece ser que, al menos algunos tiburones, son también sensibles al campo magnético terrestre y utilizarían esta capacidad para orientarse en sus desplazamientos migratorios.
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«Electroreceptors in a sharks head-es» por Chris_huh; derivative work: Angelito7 (talk) - Electroreceptors_in_a_sharks_head.svg. Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons. |
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