Activación del sistema de emergencias

Caso práctico

Ana sigue relatando lo ocurrido: "No estaba sola, así que mientras comprobaba el estado de mi compañera, grité pidiendo ayuda, la potencia de mi voz tuvo que ser tremenda, en segundos la directora estaba a mi lado. Le dije que activara el sistema de emergencias llamando al 112. ¡Qué fuerte! Era yo la que controlaba la situación.

Por teléfono expliqué lo que ocurría al servicio de emergencias.

La verdad es que tenía claro los datos que iban a necesitar, fue exactamente lo que aprendimos el curso pasado, a veces hasta me adelantaba a sus preguntas. Ellos me transmitieron mucha confianza".

  anlopelope. CC by-nc. Imagen recortada de: Procedencia


¿Cuál debe ser tu actitud en una situación de urgencia o emergencia?

La actitud del socorrista es fundamental para el control de la situación, por eso tenemos que procurar asumir las siguientes pautas generales de actuación:

  • Tranquilidad.

Es frecuente que en un accidente "se pierdan los nervios" y que como consecuencia, movidos por la prisa, se den actitudes bien intencionadas pero incorrectas en muchas ocasiones.

Hay que actuar deprisa, pero con mucha serenidad, manteniendo la calma y transmitiendo sensación de tranquilidad a los demás y a la propia víctima.

  • Dominio de la situación.

Cuando actuamos muy tranquilos, serenos y confiando en nuestra actuación, es fácil hacernos con el control de la situación, y hacer que otras personas nos ayuden en nuestra labor, sin oponerse y sin entorpecer.

Como socorrista, debes:

  • Estar convencido de tu capacidad para ayudar.
  • Indicar que conoces los primeros auxilios.
  • Transmitir confianza a la víctima.
  • Composición de lugar.

Una vez ocurrido el accidente, hay que comprender la situación y sus posibles consecuencias. Tenemos que darnos cuenta de los posibles peligros, no sólo para nosotros, sino también para la persona accidentada y el resto de las personas presentes. Antes de intervenir tenemos que conocer a qué tipo de situación nos enfrentamos.

Al hacer una revisión de la situación tendremos en cuenta que pueden encontrarse personas heridas fuera de la vista y que por estar inconscientes son incapaces de pedir ayuda.

  • Evitar actuaciones bruscas.

Una premisa básica es que no debemos hacer daño con nuestra intervención. Evitar mover a la víctima salvo que esté en una situación de peligro para su vida. Si la víctima no ha sufrido traumatismos se puede mover al herido cuando sea necesario para su bienestar. Es el caso, por ejemplo, de una persona que sufre un desmayo por el calor y se encuentra a pleno sol.

En caso de emergencia, la actuación correcta se inicia con la activación del sistema de emergencias, que comúnmente se conoce como PAS. Siglas de Proteger, Alertar y Socorrer.

En los siguientes subapartados, vamos a ver las premisas de actuación y los principios básicos a tener en cuenta ante cualquier emergencia.

 

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